EL SECRETO QUE ME ATA No.5️⃣ // SERIE HOMBRES DE LA SIERRA

CAPÍTULO 26 TE AMO

_ ¿Te preocupa algo? - interrogó. Sentándose en el suelo recargandonse en el tronco de uno de los árboles, arrastrándola a ella y colocándola sobre su regazo.

Ella negó con la cabeza.

_ Has estado muy distante últimamente. - escudriño su rostro.

_ No, no sucede nada. - respondió con rapidez.

_ Sí sabes que puedes confiar en mí. ¿Verdad?

Ella asintió de nuevo.

_ Si tuvieras algún problema, ¿me lo dirías?

_ Si. - dijo rehuyendo su mirada. _pero dime ¿de qué querías hablar conmigo? - dijo cambiando de tema.

El la miró con tristeza, deseaba tanto que confiara en él, en los últimos días habían pasado más tiempo juntos, aunque él había, decidido darle su espacio, sabia que si compartían habitación, el no sería capaz, de contenerse y tanto el como ella necesitaban recuperarse del daño sufrido a sus cuerpos, era muy difícil, porque él la amaba y su deseo era estar con ella por el resto de su vida, pero por su bien tenía, que ser paciente, y esperaba que ella entendiera y también pudiera ser paciente, sin embargo, sabía que algo pasaba, apenas el se acercaba ella se cerraba, apenas el empezaba a indagar ponía cualquier excusa y lo dejaba, no entendía, pensó que lo había perdonado, pero quizás no era así, hubiese deseado saber más, pero era consciente de que ella no hablaría.

_ Bueno. - dijo con resignación. _como ya sabes estos días he estado saliendo fuera, y también te habrás enterado de la visita que tuve hoy.

Ella asintió.

_ Pues, él es Santiago Moran, es el líder más importante de su región, muy lejos de aquí,
Y nos hemos estado reuniendo porque me ha ofrecido un lugar allá en su tierra.

Ella lo miró con tristeza, durante su primer año de casados habían hablado respecto de sus negocios y ella le había comunicado su deseo de que algún día se alejara de eso, pero ahora veía que no solo no se alejaría, si no que se estaba extendiendo más allá de lo que ya tenía.

_ No es lo que piensas. - aclaró de inmediato al ver su expresión. _sus negocios han dejado de ser lo que eran, ahora todos son legales, y me está dando la oportunidad de hacer lo mismo.

_ ¿Te marcharás de aquí? - lo miró con aprehensión.

_ Sí, pero no quiero irme sin ti, quiero que tú y tu tía me acompañen

Ella no contestó, se puso de pie y el la siguió.

_ Por favor. - la abrazo por detrás escondiendo su rostro en el hueco de su cuello. _te necesito a mi lado. - susurro en su oído. _necesito tenerte cerca de mí.

Ella no podía contestarle, ciertamente las cosas entre ellos habían mejorado desde que regresó, pero aún seguían estando en habitaciones separadas, ella no sabía que esperar de él, incluso dudaba de que en verdad la amara como decía, quizás la tenía ahí por lástima, no lo sabía, y ella no podía hacer nada para que hubiera un acercamiento, porque en cuanto supiera su secreto, quizás la dejaría, estaba aterrada y no veía ninguna salida.

_Dime algo. - la miró con ansiedad. _dime que te iras conmigo, dime que me apoyarás.

Ella lo miró con desesperación, lo seguiría hasta el fin del mundo si él se lo pidiera, pero sabía que cuando se enterara quizás la iba a repudiar, y ¿qué haría en un lugar extraño si el la sacaba de su vida?

_ ¿Tan difícil te es estar a mi lado? - la soltó, era obvio que no quería, seguirlo, quizás no le había perdonado lo de su padre, lo estaba intentando, sí, pero no lo lograba.