CAPITULO 18 EPERANDO

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Lorenzo y Miguel, ambos se posiciónaron en un lugar estratégico, Miguel esperando la orden de su jefe para empezar la ofensiva y Lorenzo debatiéndose entre empezar a disparar y dar a conocer su posición, lo que les daría un poco más de tiempo para defenderse, o dejar que se acercaran, quizás pasaran de largo sin darse cuenta de su presencia, pero si los descubrían, no tendrían oportunidad de defensa, serían acribillados al instante, miró a su alrededor, aun había luz del día, así que era improbable que no los vieran.

Su decisión estaba tomada, miró a Miguel, que entendió su mensaje.

El primer disparo se escucho, y muchos más se sucedieron pero, no los habían disparado ellos.

Lorenzo no sabía quién estaba detrás de esto pero los estaban ayudando, los hombres de Felipe repelieron la agresión, sin embargo, estaban desconcertados, porque no sabían de donde provenia el ataque, al parecer les disparaban de dos direcciones diferentes o quizás tres, no lo sabían, la realidad era que estaban cayendo y no veían a nadie sobre quien disparar, era como si ellos supieran el lugar exacto en donde estaba cada uno de los hombres y acertaban en el blanco.

Pronto se produjo el caos en las filas de Felipe Romero, y aunque eran muchos hombres, iban cayendo poco a poco, hasta que Felipe tuvo que dar la orden de retirada. No se marcharian, solo se replegarían, porque sabía que la, ayuda venía en camino, no entendia como dos hombres habían podido causar tanto daño a su equipo, pero se la pagarían, de eso estaba seguro, jamás Lograrian salir de su territorio y cuando los tuviera en sus manos los haría pagar con creses.

*****
Hacia rato que los disparos habían cesado, sin embargo Miguel y Lorenzo seguían en sus posiciones, les quedaban pocas municiones y no podían relajarse, porque no sabían si en realidad Felipe se había retirado, y de haberlo hecho, sabían que aún había gente armada por ahí y aunque los hubiesen defendido de primer momento, no sabían de quien se trataba, bien podía ser uno de los aliados de Felipe que hubiese decidido traicionarlo y ser él quien lo tomará prisionero o le diera muerte, para convertirse en el próximo líder o quizás de verdad alguien los estaba  ayudando.

Así que esperaron con paciencia, aunque Lorenzo se moría por correr al lado de Sofía que debía estar asustada.

El celular de Lorenzo empezó a vibrar.

_ James. - dijo al reconocer la voz.

_ Me alegra que estén bien. - dijo la voz al otro lado. _ MI llamada es para informarles, que cerca de ustedes están Roberth, Santiago y Justin, no quiero que los confundan, tus enemigos se reagruparon cerca de ahí, pero no los molestaran por el momento, supongo que están esperando a sus refuerzos, el caso es que en estos momentos no deben de disparar, son sus aliados los que se acercan.

Lorenzo agradeció y se dispuso a esperar, segundos después aparecieron tres hombres, cada uno provenia de distinto rumbo y Lorenzo entendió la confusión de los hombres de Felipe.

_ Gracias, no tengo con que pagarles. - dijo Lorenzo una vez estuvieron todos reunidos.

_ Aún no estamos fuera de peligro - dijo Santiago. Estamos siendo rodeados, por lo visto ese hombre tiene muchos aliados.

_ ¡Los muy malditos! - exclamó Lorenzo. _muchos de ellos estaban conmigo. Ellos saben que no tengo salida. - reconoció. _solo están apostando por el más fuerte, si yo muero y Felipe sube al poder, tendrán enormes beneficios por el solo hecho de haberlo ayudado. Pero no saben con quien se meten. - concluyó.

_ Viéndolo desde su punto de vista, tienen razón. - dijo Roberth recordando la información que les había hecho llegar James, técnicamente era imposible que salieran con vida de ahi. _pero nosotros también tenemos nuestros recursos. Esa gente no tienen ni idea de lo que les espera.

_ Es lo bueno de que crean que solo somos nosotros. - Santiago se refería a que después de ellos habían  llegado otros dos helicópteros con personal y equipo de apoyo, pero no era gente de combate como ellos, ni se encontraban expuestos como ellos, más bien habían quedado por fuera del círculo que inexorablemente se iba cerrando en su contra.

Ellos eran la carnada y el equipo que quedaba fuera serían quienes dirigieran el ataque.

_ Yo creo que deberían de salvar sus vidas. - dijo Lorenzo, sin entender la estrategia, de ellos. _después de todo a quien quieren es a mi, ellos son demasiados, por mucha ayuda que obtengamos de fuera no será suficiente, creo que lo entienden, tu misma gente lo cree asi - se dirigió hacia Santiago.

_ Tu también eres parte de mi gente, desde el momento en que aceptaste mi propuesta, pasaste a formar parte de los míos y yo no abandono a mi gente, deberías de saber eso.

Lorenzo lo miró agradecido.

_ ¿Que propones ahora? - interrogó

_ Vamos a permanecer en este sitio, como sabemos esos hombres son demasiados, jamás podríamos vencerlos, dejaremos que se acerquen lo más posible, una vez que estén concentrados nuestra gente entrará en acción.

_ Es algo de lo que no quería hechar mano. - dijo Roberth. _porque no deseo abusar de ese recurso, pero si no lo hago en esta ocasión, me temo que no lograremos sobrebivir.

_ Cierto. - dijo Santiago. _ por lo pronto solo nos queda esperar y mientras tanto Justin te atenderá ese hombro.

Lorenzo miró su hombro, estaba sangrando, seria por la adrenalina que aún fluía por su cuerpo que no se había dado cuenta de que tenía una herida de bala, había estado sintiendo cierto dolor pero no le había dado importancia, porque era
soportable.

_ Prefiero que revises a Sofía primero. - le pidió que lo siguiera.

Ella debería estar muerta de miedo, no sabía que por el momento, el peligro había pasado.

Se adelantó a Justin y la encontró abrazada a sí misma, con la mirada perdida y sus hermosos ojos cristalizados por el llanto.

En cuanto lo miró, se hecho a sus brazos, las lágrimas empezaron a fluir sin control, él la sostuvo, se dio cuenta de que sus fuerzas fallaban, aun se encontraba muy débil después de lo que había tenido que pasar.

_ ¡Estás bien! - dijo con voz débil. Ocultando su rostro sobre su pecho.

_ Lo estoy. - la tranquilizó. Sosteniendola entre sus brazos. _el peligro ha pasado por el momento. - acarició con ternura su cabeza. _ ahora está aquí un médico que te revisará, pronto te sentirás mejor. - dijo con el corazón contraído.

Solo de verla le hervía la sangre de coraje con esos malditos que le habían hecho tanto daño.  Al mismo tiempo su admiración hacia ella crecía, porque había soportado con estoicismo y había sido muy valiente.

El tomó asiento en el suelo, arrastrandola a ella sobre su regazo y asi entre sus brazos, Justin la revisó lo mejor que pudo.

En su maletin traía todo lo necesario para esos casos y procedió a hacer las curaciones que ella necesitaba, medicandola para prevenir una infección y mitigar su dolor.

_ El medicamento va a causar un poco de somnolencia. - dijo Justin. _pero esta mal y necesito evitarle tanto dolor, se que esto va a dificultar su salida de aquí, pero es necesario. - miró a Lorenzo buscando su aprobación.

El asintió, estaba indignado por lo que le habían hecho, ese infeliz de Felipe Romero se las pagaría, tarde o temprano se las pagaría.

EL SECRETO QUE ME ATA No.5️⃣ // SERIE HOMBRES DE LA SIERRAWhere stories live. Discover now