Ashton

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—Sí, mamá. Iré luego del trabajo al aeropuerto a esperar a papá.

—Gracias, hija. Te amo—dice antes de cortar la llamada.

Ruedo los ojos y guardo el teléfono en el bolsillo del pantalón; acomodo la cartera en mi hombro y camino rápido por la calle. Si no me apuraba, llegaría tarde al trabajo, más de lo que ya era.

Mi teléfono vuelve a sonar, por lo que lo tomo sin detenerme.
—Kate, el jefe pregunta dónde estás.

—Estoy yendo, Sally—esquivo a una pareja con su hijo en brazos—. Se me ha hecho tarde; sólo dile que estaré por allí en unos diez minutos.

—Está bien, cariño. Sabes como se pone cuando hay nuevos clientes. De todos modos, no eres la única que llega tarde—ríe—. Ellos tampoco han llegado aún.

Suspiro aliviada. —Eso me alegró mi tan desastrosa mañana, Sally.

Ríe nuevamente.

—Mueve tu culo rápido, Jones—se despide ella y corta la llamada.

Mientras guardo, esta vez, el aparato en mi bolso, choco contra el cuerpo de alguien; pierdo el equilibrio por unos pocos instantes pero me recupero.

—Lo siento—miro hacia la persona con la que me choqué.

—Yo debería ser quien se tenga que disculpar, no prestaba atención—sonríe él, haciendo que se marcara un hoyuelo.

—Digamos que tampoco estaba prestando atención—inclino levemente la cabeza y lo observo detenidamente.

Frunzo el ceño. —¿Nos hemos visto antes?

Él pasa una mano despeinado su cabello.

—Dudo que nos hayamos visto antes; no olvidaría un rostro como el tuyo.

Siento como el color tiñe levemente mi rostro; carraspeo, mirando hacia otro lado.

—Debo irme—y sin darle la oportunidad de decir algo en respuesta, paso por su lado, y su hombro chocha contra el mío; camino varios pasos y vuelvo la cabeza sobre mi hombro.

Me sorprendo verlo quieto en el mismo lugar y sin apartar la mirada de mí.

Imagina; 5SOSWhere stories live. Discover now