Imagina; 5SOS

Ashton

Apoyé ambas manos en el lavabo, sosteniendo todo mi peso; aún podía escuchar los gritos de mis padres en mi cabeza, taladrándome y en un constante recordatorio.
Un sollozo se escapó de entre mis labios, seguido de otros más, hasta comenzar a llorar; mis piernas se flaquearon, provocando que cayera al suelo. Apoyé la espalda en la pared y atraje mis rodillas hasta el pecho.
—Nena, ¿todo en orden? —preguntó desde el otro lado de la puerta.
No pude responder, un nudo impedía que pudiera formular alguna palabra. Alarmado por mi falta de respuesta, entró en el baño.
Una expresión de dolor apareció en su rostro. —Oh, cariño.
Se sentó junto a mí y me tomó entre sus brazos, sin importarle el estado en el que me encontraba. Intenté reprimir un sollozo.
—No te contengas, nena—besó la parte superior de mi cabeza—. Voy a estar acá para ti.
—Me odian—apenas lograba articular.
—No digas eso, ellos no te odian—separó mi rostro de su pecho; con sus pulgares secó las lágrimas—. Ellos solo quieren lo mejor para ti.
Negué frenéticamente. —No lo entiendes, Ashton. Ellos me odian, dicen que soy el fracaso de la familia; dicen que pongo en vergüenza el apellido—sus manos seguían posadas a los costados de mi rostro—. Y aunque no lo digan, sé que ellos están arrepentidos de...
—Por favor, no digas eso—me interrumpió—. Ni siquiera los pienses.
—Pero es la verdad—mi voz salió en un quejido.
—No, no lo es. Tú crees que esa es la verdad. ¿Quieres saber lo que pienso sobre ti?—nunca lo había visto serio; acercó su frente a la mí—. Eres una estupenda persona, que se preocupa por sus amigos, hasta de las personas que no debería preocuparse—las comisuras de sus labios se elevaron en una pequeña sonrisa—. Y ¿quieres saber algo más? Tienes a este idiota enamorado—susurró, sus labios rozando los míos.