Imagina; 5SOS

Michael

—¿Planeas quedarte mucho tiempo ahí sentada?

Una voz masculina me saca de mi ensoñación; giro mi rostro hacia donde provenía la voz.

—Tal vez—aparto de mi rostro algunos mechón de mi cabello mojado por la lluvia que caía.

Michael enarca una ceja, y mira a su alrededor.

—No quiero ser aguafiestas, cariño, pero si sigues debajo de la lluvia, te vas a enfermar. Y no quiero eso.

Frunzo el ceño. —¿Y por qué me importaría lo que tu quieres?

Él tiene razón; ya estoy notando mi cuerpo frío, pero no quiero admitirlo.

Se encoge de hombros y me da una sonrisa ladeada. —No lo sé, realmente.

Ruedo los ojos.

—Que gran respuesta, Clifford.

—Simplemente para ti—su risa se escucha sobre el ruido de la lluvia chocando contra las casas y el suelo.

Aparto mi vista de él y vuelvo a mirar el frente, viendo pasar los autos a velocidad.

Noto como se mueve del lugar en el que se estaba refugiando de la lluvia, y se sienta en el escalón, al lado mio.

—Michael, vete. Te vas a enfermar.

—Y tú también.
—Pero yo no tengo un lugar a donde ir—digo, mordiendo mi labio y bajando la cabeza—. Mi madre me echó de casa.

Con delicadeza, toma mi rostro y lo gira, pudiendo mirarlo a los ojos.

—Tienes suerte que esté aquí—la lluvia habían logrado que su cabello se pegara en su rostro; algunas gotas se encontraban en sus pestañas—. Vienes conmigo.

—Pero...

Niega con la cabeza; toma mis manos, obligándome a pararme y nos saca de la lluvia.

Inmediatamente mi cuerpo empieza a temblar.—Sin peros, cariño. Te quedas conmigo.