Imagina; 5SOS

Michael

El silencio nos rodea a ambos después de que finalizó de hablar; esquivo su mirada, intentando procesar cada palabra. Noto como una lágrima baja por mi rostro.
Y le siguen más lágrimas a esa.
—Sam, di algo—su mano se poza sobre la mía, pero la retiro rápidamente.
—¿Algo fue verdad? ¿Cada te amo que decías eran verdaderos o sólo para hacer más creíble la farsa?
Lo miro esperando una respuesta a mis preguntas; sostiene la mirada unos segundos y luego baja su rostro.
Muerdo mi labio, intentando contener las lágrimas, aunque es imposible; a esta altura bajan por mi rostro.
—Sabía que no debía de haber confiado en ti de nuevo. Pero fui una estúpida—paso una mano por mi rostro, secando las lágrimas—. Y aquí me tienes.
Me levanto del banco en el que nos habíamos sentado cuando llegamos al parque; quería alejarme de él, esta vez completamente. Quería correr lejos de él.
Había caminado unos cuantos pasos cuando siento que toma mi brazo, impidiendo que continuara.
—Suéltame, Michael—digo, intentando que mi voz no se quebrara para no mostrarme débil ante él.
—No lo haré—replica, colocándose delante de mí—. No lo haré mientras que sigas con la idea de que siempre te mentí; realmente estoy enamorado de ti, Sam—aparto la mirada; toma mi barbilla y, con suavidad, hace que vuelva a posar mis ojos en los suyos—. Sí, al comienzo era todo parte del plan, Sam. Pero después...—se detiene, y noto como hay un brillo en sus ojos—, pero después comencé a enamorarme de ti, cada día un poco más, al punto de no poder sacarte de mi cabeza.
Aparto su mano de mi rostro y me alejo; un nudo se instala en mi garganta.
—No se si pueda creerte, Michael.