Michael

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—Dijiste que te alejarías de mi, para que pudiera tener una vida—me escucho susurrar en el silencio de la habitación, aún con los ojos cerrados.
Sus manos recorren los costados de mi cuerpo hasta colocar una mano en mi nuca y la otra descansar en la zona baja de mi espalda; un escalofrío recorre todo mi cuerpo.
—Tenía la intención—siento como su aliento choca contra mis labios, indicándome que se encontraba a muy poca distancia de mi rostro.
Abro mis ojos al tiempo que retrocedo unos pasos, saliendo de su agarre y chocando con el borde de la cama.
—Tendrías que haber intentado más, tendrías que haber tenido más voluntad.
Una sonrisa ladeada aparece en su rostro, y avanza, acortando nuevamente el espacio entre los dos; una sensación contradictoria aparece cuando toma mi rostro entre sus manos.
—Mi voluntad y cordura desaparecieron en el segundo que mis ojos te vieron entrar por aquella puerta, simplemente siendo tú—dice sin apartar sus ojos de los míos—; y debo confesar que me alegra haberla perdido, porque no habría podido hacer esto.
Lo primero que siento son sus suaves labios sobre los míos, acoplándose y moviéndose con familiaridad, como si todo aquel tiempo en el que estuvimos separados no hubiera pasado.

Imagina; 5SOSWhere stories live. Discover now