Epilogo.

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Lo sujeto como puedo y lo dejo recostado en la pared, salgo de prisa.

—Están en el límite, esta vez hizo todo más rápido. —Dice Daniel serio.

—Lo hace porque quiere acabar con esto rápido, él sabe que todo tiene un límite. —Le digo seria. —Vamos tenemos que matar a los de él lo más rápido que podamos.

Uso velocidad y no tarda Daniel en colocarse a mi lado. Miro a mi derecha pero no veo a Alex, le doy una mirada a Daniel y el me responde.

*Esta con Diana, los mantendré en el castillo hasta que vea que los vamos a necesitar.*

No le digo nada, y apresuro mi paso, necesito matarlo rápido, Al llegar solo puedo ver sangre en el suelo, Varios de los míos siguen con vida dejo que mis colmillos salgan con mis garras.

Daniel me da una última mirada y yo a él, nos abrazamos y sonríe.

—Este plan es una mierda, pero tienes mi honor. —Dice dándome un beso en la frente y desaparece.

Un nudo se instala en mi garganta, pero no puedo para ahora. Miro una mujer al otro lado que me mira, su olor llega a mi nariz, gruño de enojo y la mujer corro hacia a mí.

Pero me adelanto, la tomo del cuello con mi mano derecha y con la otra agarra su cabeza, la arranco, un fuerte chorro de sangre sale de su cuerpo decapitado, lanzo el cuerpo junto con la cabeza y voy por otro vampiro.

Comienzo a caminar entre cuerpos, miro a un vampiro en específico, el enojo invade mi cuerpo, el hombre levanta su cabeza, me  sonríe enseñándome su boca con sangre.

Se acerca a mí, pero no me mueve ni un milímetro.

—Pero que hermosa esta la hija de Daniel Muller. —Dice saboreando con descaro el nombre de mi padre.

—Sabes que es lo que quiero, donde esta ese bastardo. —Le digo conteniendo mi enojo.

Sonríe y lanza el primer golpe, tomo su brazo y lo rompo, un sonido de huesoso quebrándose llega a mis oídos y un grito de dolor sale de su boca.

—Como siempre tan sensible. —Le digo tirando el brazo a lo lejos.

Se me lanza contra a mí, me clava algo en el abdomen no le doy importancia y lo tomo de la cabeza mis garras penetras su carne, dejo mi veneno salir. Se retuerce del dolor y comienza a pegarme con el puño en mi abdomen, pero yo no me muevo.

— ¿Dime dónde está? —Le digo presionando con más fuerza.

La sangre comienza a salir de su boca y oídos, pero no responde, me mira y niega con la cabeza como puede. Sonrió y hago explotar su cabeza, la sangre salpica en mi rostro, lamo mis labios saboreando la sangre que callo en ellos, uno menos.

Sigo avanzando y miro a los míos matar a cada uno de los del clan Cobra, no tardo en pasar el límite de mis tierras y miro a mis primos y a Daniel. Me miran un momento y usamos velocidad no tardamos en llegar al centro de la batalla.

Nos separamos y yo sé por quién voy pero un hombre alto se coloca enfrente de mí. Sonríe con arrogancia y se inclina mirándome.

Lo miro con odio y esta vez lo voy a matar, él es el culpable de a ver traicionado a nuestro clan.

—Sangre será un gusto acabar con esto. —Dice lanzándose contra a mí.

Lo esquivo muy bien, pero varios golpes dan en mi torso uno de ellos me hace pegar contra un árbol, me levanto y miro al hombre de nuevo. Pero esta vez es mi turno.

Me lanzo contra él y le doy un golpe en la costilla derecha, no se inmuta y me toma del cuello, me sujeta con fuerza, cierro los ojos y ideo un plan, abro los ojos y la presión de mi cuello desaparece, caigo al suelo y miro como Alex lo tiene sujetado del cuello con fuerza.

SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora