Capitulo 29.

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Alex me vuelve a ver un poco tenso por la pregunta de Daniel, lo miro a los ojos y asiento.

—Sí, sí creo en los vampiros en el pasado tuve problemas con ellos y actualmente también. —Dice Alex

—Eso hará las cosas más fácil, lo que sé es  que van tras de Alex también y van tras de ti sangre.

— ¿Tras de mí? —Le pregunto desconcertada.

—Si en el pasado, solo que desapareciste y te perdió el rastro. —Dice Daniel.

— ¿Como que desapareciste? —Dice Alex  preguntando y mirándome.

Me quedo callada y miro a Daniel, el me mira y se a recuesta en la silla.

—No lo puede saber señor. —Digo mirando fijamente a Daniel.

—Continuo en el pasado estaba tras de ti, yo y ya sabes quién te protegimos como podíamos, nunca supimos el por qué iba tras de ti, descubrimos algo pero lo descartamos a la primera, con Alex no tengo idea pero supongo que algo tuve que hacerle o algo quiere. —Dice serio.

—Hay una carta Daniel en un idioma que yo no entiendo, dice en la primera parte que la madre del señor Nowak fue una alimentadora de ese vampiro, puede a ver la posibilidad que por eso estén atrás del señor Nowak. —Le digo a Daniel.

—Sí, esta esa posibilidad. —Dice mirando fijamente a Alex.

— ¿Puedes traducir la carta Daniel? —Le digo seria.

—Depende de qué idioma sea pero estoy seguro que lo haré. —Dice serio también.

—Señor podrá descubrir todo y quiero saber si usted está seguro de eso. —Le digo mirándolo.

Guarda silencio y me mira serio.

—Tengo miedo, pero quiero saber qué es lo que paso para saber por que mi madre fue una alimentadora. —Dice levantándose de la silla.

No digo nada más y sale de la cocina.

—Lo que este escrito ahí será de mucha importancia, y yo quiero saber si estás seguro de seguir cuidándolo, quiero más bien una razón por que lo haces. —Dice serio.

—Si estoy segura, la razón es obvio, es una promesa para Scott, es lo único que me mantiene viva por decirlo de algún modo. —Le digo seria.

—Pues eso no parece. —Dice mirándome.

— ¿Que parece entonces? —Digo levantándome de la silla.

—Parece que te gusta, lo proteges mucho y cuidas que no se entere que eres. —Dice mirándome.

—Es mi trabajo. —Le digo caminando por la cocina.

—Sangre te conozco. —Dice serio.

—Si me conocieras estuvieras de acuerdo conmigo. —Le digo.

—¿Segura?—Dice serio.

—Si Daniel. —Le digo sentándome otra vez.

—Pero a el si le gustas. —Dice riéndose.

—No otra vez. —Le digo haciendo una mueca.

—Solo digo princesa. —Dice riendo aún más.

—Me perdí de algo. —Dice Alex

—Claro que si Alex. —Dice Daniel conteniendo la risa.

—¿Daniel te recuerdas cuando fuimos en otoño a aquel lago? —Le digo mirándolo seria.

—Si me acuerdo. —Dice mirándome sin entender.

—Sería una lástima que fuéramos otra vez y pases lo mismo, le digo seria.

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