Capitulo 25.

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—Veo que estas bien Sangre. —Dice mirándome.

—Lo mismo digo. — La miro a los ojos.

—La habitación esta lista, si quieres hablamos mañana. —Dice mirando hacia las escaleras.

—Me parece lo mejor, y dile que no se acerque tanto. —Miro a Alex y le señalo con los ojos que suba.

—Sabes que eso me costara. —Dice mirándome.

—Y sabes como soy Sara. —Le digo seria.

Subo las escaleras,miro a Alex en la esquina, baja la mirada y camino hasta llegar a la habitación, abro la puerta y entra pero inmediatamente me mira.

—Sangre solo hay una cama. —Dice un poco alterado.

—Si yo estará afuera y vigilare todo, además todas las habitaciones son matrimoniales. —Le digo saliendo de la habitación.

—Como caballero no puedo permitir eso, hay un sillón adentro dormiré ahí y tú en la cama. —Dice dirigiéndose al sillón.

—Señor mejor usted quédese en la cama y yo me quedare en el sillón. —Le digo cerrando la puerta y me siento en el sillón.

—Está bien. —Dice serio.

Saco un libro de mi bolso y comienzo a leerlo, miro debes en cuando a Alex de reojo, las primeras veces estaba despierto pero llego un punto donde se pudo dormir, me levanto y salgo de la habitación.

Bajo las escaleras,paso al comedor de la cabaña, miro a Sara y a los demás presentes, me acerco a la mesa y tomo un pastelillo. Me doy la vuelta para regresar por donde vine.

—Sangre puedo ayudarte pero solo con la mitad que está escrito. —Dice Sara, me detengo y la miro.

—Me parece bien, no te quitare más tiempo. —Sigo caminando, subo las escaleras.

Llego a la habitación y entro, Alex sigue dormido; miro el reloj de la habitación, me siento en el sillón y dejo el pastelillo en la mesita del frente.

Tomo el libro y sigo leyendo para esperar que Sara suba, un olor a sangre llega a mi nariz, su hora de comida comenzó, ignoro el olor y continúa leyendo, pero a los pocos minutos no es suficiente.

Cierro el libro y me coloco en la puerta, los pasos de él llegan a mis oídos, me transformo y dejo que perciba mi olor.

*Esta transformada*

Saco mis garras y espero que no se acerque se lo advertí a Sara.

—No te dije que no subieras, baja ahora. —Escucho la voz de Sara a través de la puerta.

—Hay un hu... —Dice pero Sara lo calla.

—Eso no nos incumbe, baja ahora si no saldrás lastimado. —Dice alzando la voz miro a Alex pero sigue dormido.

Sigo atenta pero no pasa nada, dejo de sentirlo y regreso a la normalidad. Regreso al sillón y saco todo, lo que ocupare mañana, miro a Alex y niego al recordar que tomo mi bolso con lo que  él necesitaba  y lo bajo del auto.

Tiene miedo que me enferme por el frió, pero eso no pasara nunca me enfermare. Tomo el libro y sigo leyendo, apunto palabras claves pero no ayuda mucho, cierro los ojos un momento, o tal vez fue más tiempo, los abro y miro hacia la cama, una leve claridad estaba sobre ella pero no estaba Alex.

Me levanto pero alguien me toma del brazo me relajo al sentir que es Alex, me vuelvo a sentar y lo miro.

—Señor buenos días disculpe que me haya quedado dormida. —Le digo seria.

SangreWhere stories live. Discover now