Capitulo 39.

50 5 5
                                    

Me quedo quita en el lugar.

— ¿Por qué yo? —Le digo seria. —No lo he mordido no he tenido nada con él. —Suelto enojada.

—Dije creo, puedes ser tu o su cuerpo siente que ya debe defenderse mucho peligro corre Alex.

—Entonces no digas que soy yo. —Le digo saliendo enojada de la habitación.

— Alex puede progresar con su cambio por ti, es mas rápido y menos doloroso, me gustaría que fueras tú la que lo entrene. —Dice Daniel siguiéndome.

—Todo me puedes pedir Daniel pero eso no, sinceramente no lo quiero cerca. —Digo enojada y seria.

—Es la persona que cuidas, vas a cambiar de opinión solo porque es un vampiro. —Dice Daniel serio.

Mierda él sabe cómo derrotar mi orgullo.

—Soy su guardaespaldas después de todo. —Le digo a Daniel, miro a Alex y le hago una seña con los ojos.

El la entiende a la primera, y me sigue.

—Comienza por la historia de los vampiros. —Dice Daniel. —Después por la defensa, su don y alimentación.

—Algo más que quieras que haga. —Le digo casi volteando los ojos.

—Habla todo con él. —Dice serio. —En dos días o menos sabremos quién es tu padre. —Le dice Daniel a Alex.

— ¿Cómo es eso posible? —Pregunta sin entender.

—Tengo casi el  ADN de todos los vampiros de época en un diario, y en el laboratorio, muestras de su sangre. —Dice serio.

—Es una larga historia Alex, algún día el mismo te la contara. —Digo al ver a Daniel tenso.

—Está bien. —Dice Alex.

Los dos comenzamos a caminar en un rotundo silencio, pasamos por la sala, después por un pasillo largo. Por sus pasos lentos sé que está mirando las pinturas.

Sigo caminando lo más lento que puedo, me detengo debes en cuando por su lentitud. Me giro, están humano y ahora se está convirtiendo en algo que no debería. En algo que yo misma odio, tal vez si me alejo él pueda con formar su forma humana.

se va  acercado y  no hay rastro de sus ojos rojos, me doy la vuelta y sigo caminando, no nos toma mucho tiempo llegar a una puerta más grande que la otra biblioteca.

—Llegamos. —Le digo abriendo la puerta.

— ¿En qué lugar estamos? —Dice sorprendido.

—En la biblioteca principal del castillo. —Le digo entrando. —Espérame voy a buscar la cuerda para abrir la ventana de arriba.

Entro y camino por los pasillos, no tardó en encontrar la cuerda y comienzo a jalar hacia mí, con forme voy jalando hacia mí una cortina se va encogiendo arriba del techo.

—Es asombroso. —Dice Mirando como la luz entra en la habitación.

Termino de jalar y la amarro a un gancho, el está observando todo el lugar.

—Busca donde sentarte iré por varios libros. —Le digo caminando al primer estante para buscarle los libros.

Tomo dos grandes del primer estante y me acerco a él.

— ¿Son solo estos? —Pregunta tomando el primero que le estoy dando.

—No, hay más pero comienza por estos dos. —Le digo seria.

Me siento al lado de él, abre el primer libro, mira con atención la primera hoja, de repente siento su mirada en mi.

—Está en un idioma que no entiendo. —Dice pasándome el libro.

SangreWhere stories live. Discover now