Capitulo 6.

82 8 2
                                    

Termino de leer la carta, comienzo a pensar que esto no es normal, meto la carta en el sobre y miro las fotos son una gran variedad de animales muertos, la mayoría degollados, tomo una foto que me llamo mucho la atención.

La miro bien pero no me da ninguna pista, sigo viendo los demás, papeles con los analices que han hecho ,reportes de lo averiguado pero nada sirve ,nada da una piste de quien pueda ser ,si es una compañía que está en su contra o una persona.

Me siento en el inodoro con la tapa bajada y reviso cada una de las fotos, detalladamente, leo varias veces los analices pero no hay nada de ayuda.

Me levanto y comienzo a meter todo en el sobre grande lo cierro y lo vuelvo a esconder, me miro en el espejo me acomodo un poco la ropa y abro el grifo, me mojo las manos y suspiro si es que lo hago.

Cierro el grifo, tomo un paño y me seco las manos, me miro por última vez en el espejo y abro la puerta, salgo y me siento en mi lugar.

Miro de reojo y la azafata se pone de pie rápidamente y se acomoda muy mal disimulada la falda y se va empujando su carrito. No me fijo en Alex solo miro por la ventana.

—Señorita Muller ¿Por qué tardo tanto? —Dice Alex

Lo miro y levanto un poco las cejas.

—Vera señor Nowak, me dolía el estómago pero no entiendo por qué pregunta pensé que quería su espacio. —Observo como arruga la cara.

No me responde nada miro a la ventana.

(Cuatro horas después)

Me duele el cuerpo, motivo he estado cuatro horas sentada, tengo la necesidad de estirarme. Miro a Alex que ya lleva dos horas dormido, la azafata vino un par de veces, pero al ver que ya estaba dormido no regreso más.

—Señores pongan sus cinturones vamos aterrizar. —Dice le piloto.

La azafata llega a despertar a Alex.

—Señor Nowak, despierte vamos aterrizar. —La azafata lo mueve suavemente.

Alex no tarda en despertar se pone el cinturón, le pide a la azafata un vaso de agua la azafata se va en seguida. El jet se comienza a mover un poco no tanto pero si se siente feo.

A los pocos minutos aterrizamos con éxito, me desabrocho el cinturón y me levanto y me estiro un poco, no mucho.

—Señor Nowak aquí tiene. — La azafata le da un vaso de agua.

Alex lo toma y se lo bebe todo, le devuelve el vaso y comienza a caminar para salir del jet, una vez que estamos a fuera miro alrededor.

—Señor su chofer lo espera por acá. —Dice el piloto.

Lo seguimos, cada tanto miro en ciertas partes del lugar, Alex se sube en la parte de atrás y yo en la de adelante saludo al chofer y este arranca.

Al poco tiempo llegamos a la ciudad del país, miro cada detalle y arrugo un poco la nariz. Ya sé dónde estamos el señor Nowak leyó bien mi expediente.

Pasa alrededor de veinte minutos y el entorno cambia a pequeños lugares con bosque, algunas casas se ven lujosas, hasta que ya no hay casas solo bosque y bosque.

—Disculpe ¿Sabe a dónde vamos?—Le pregunto al chofer.

—Si pero no puedo decir nada al respecto señorita Muller espero que entienda, — Dice mirándome un poco.

No le digo nada, al poco tiempo llegamos a un pueblo bastante pequeño, pero tiene lo que se ocupa para vivir.

—Señorita cada cierto tiempo llegara señores a dejar alimentos para usted y el señor, también abra sirvientas que se encarguen de la casa el pueblo les quedara un poco lejos. —Dice el chofer.

—Está bien algo más que yo deba saber. —Le digo mirando donde se estaciono.

No dice nada, me bajo y le abro la puerta a Alex sale bastante serio y se dirige hacia dentro.

—Señorita el Señor Nowak estará hablando con usted cada cierto tiempo, este es su número privado guárdelo muy bien en su celular. —El chofer me entrega un papel, lo tomo y lo guardo en uno de mis bolsillos.

Camino hacia dentro, miro el bosque que rodea la casa, abro la puerta y entro. Agudizo el oído para ver donde esta Alex, está en la planta de arriba .Subo las escaleras y toco la puerta de la habitación.

—Adelante señorita Muller. —Dice Alex atrás de la puerta.

Entro y le veo en el sillón, lo miro y ya se para dónde va esto.

—Señor en la tarde va a querer salir. —Le digo mirándole.

—No sangre más bien quiero saber cuál es tu verdadero nombre o prefieres ir a mi cama y renunciar ya. —Dice levantándose.

—Vera señor no soy como las mujeres que suele tratar yo no necesito estar con un hombre, y sobre mi nombre creo que está claro, lo siento yo no puedo renunciar hice un trato con su padre no con usted.

Por fin salió su verdadera personalidad.

—Bueno sangre se la puse fácil yo nunca estuve de acuerdo con esto puedo llamar a mi padre y decir que no haces bien tu trabajo. —Se acerca más a mí.

—Adelante señor Nowak, pero esto no es un juego le guste o no yo lo cuidare. —Le digo saliendo de la habitación.

*Le haré la vida imposible*

Bajo las escaleras con su pensamiento en mi cabeza, veamos que puede ser el señor. Entro a la cocina, sigo un pequeño olor que es muy familiar entro a una habitación.

—Pensé que no ibas a llegar. — Lo miro.

—Me agarro un poco tarde. —Le digo sentándome en el sillón negro que estaba en la habitación.

—Te vengo a dar esto. —Me tiende una caja.

— ¿Son inyecciones o sangre? —Agarro la caja.

—Ambas, yo me voy ya sabes llámame si sucede algo.

Miro como se va usando súper velocidad, me levanto del sillón, pongo la caja en la cama, abro mi maleta que está en la cama también. Tomo mi ropa y la voy colgando en el armario, tomo las inyecciones y las coloco en la caja que me dio Max.

Busco donde meter las inyecciones junto con la sangre, me toma algo de tiempo saber dónde las voy a meter, aparta un poco la ropa que había colocado en el armario y veo la caja fuerte.

La abro y meto la caja, cierro bien la caja fuerte y pongo una contraseña.

Un sonido me llama la atención, abro los ojos al darme cuenta de que sonido es salgo de la habitación con rapidez llego a la sala de estar, miro a Alex tocar el piano está muy concentrado, salgo de la sala con rapidez voy directo afuera miro detenidamente el bosque pero no hay nada.

SangreWhere stories live. Discover now