XII

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Ser adulto era una de las cosas que ha Chanyeol no le salían de lo mejor, pero él y sus cercanos estaban de acuerdo de que debía sentar cabeza y olvidarse de su pasado.

Bueno, la única que no estaba del todo de acuerdo era su amiga más cercana, Lee Ji Eun, quien a pesar de estar molesta por la situación que Chanyeol seguía evadiendo, prefería no decir nada al respecto. Porque después de todo era su amigo y él debía tomar sus propias decisiones por muy estúpidas y egoístas que llegaran a ser.

Se encontraba en un pequeño restaurante celebrando su cumpleaños junto a su mejor amigo, había bebido un poco de soju y disfrutado de los brotes de soja que habían servido para empezar. Jongdae le contaba de sus aburridas clases con sus aburridos alumnos y como quería matar a su hermano menor por haber reprobado matemáticas el año anterior.

—Si la vida te da limones, los agarras y te haces un mojito para alivianar el estrés.

—Prefiero una taza de cloro y problema resuelto.

—¿Qué dices? Ha de saber fatal —Jongdae le dio un golpe sin pensar en los daños neuronales posteriores—, mejor trágate eso antes de que te arrastre por el suelo, subnormal.

—Me pregunto qué estaría haciendo ahora si él estuviera aquí. Seguramente no me sentiría tan patético como me estoy sintiendo.

Jongdae echó la cabeza hacia atrás lamentándose, tener ese tipo de conversaciones con Chanyeol era igual de molesto que un grano en el culo.

—Amigo, déjalo ya. ¡Han pasado dieciocho años de eso! Sé que el primer amor es algo de lo que nunca te olvidarás y que lamentablemente la vida te lo quitó muy pronto, pero tienes que avanzar.

—¡Lo estoy intentando! ¿Sí? Quiero que esto se acabe, lo necesito, pero no puedo. Wook lo es todo para mí. Wook fue... —Chanyeol bebió de un solo trago el soju que estaba en su vaso, hizo una mueca de desagrado y bebió otro vaso más intentando tragarse las lágrimas.

—Es igual como cuando me enamoré de Kim Minseok de tercero, ¿lo recuerdas? Pero no pasó nada, ¿sabes por qué? Porque había alguien más, ¿me ves llorando por eso?

—Jongdae, lloraste cuando recibiste la invitación a su boda ¡y eso fue ayer!

—Bueno, hoy no es para hablar de mí. Hoy es tu cumpleaños, celebralo como se debe una puta vez en tu vida, ¿qué tan malo puede ser?

Por suerte ninguno de los dos tenía poca tolerancia al alcohol, habían bebido dos botellas de soju cada uno y tragado como condenados. Se quedaron en el restaurante un poco más a pesar de las malas miradas por parte del resto, cada uno pagó su cuenta por separado aunque Jongdae insistió en que fuese un regalo de cumpleaños.

Se empujaron de camino a la tienda de conveniencia más cercana, porque Jongdae quería una cajetilla de cigarrillos para suplir la de la semana pasada y Chanyeol aprovechó de comprar comida instantánea para no tener que cocinar, además de ello tuvieron que comprar un paraguas de improvisto porque la lluvia no se hizo esperar.

Chanyeol se cubrió con el paraguas amarillo al salir del lugar, Jongdae, por otra parte, había pagado por un paraguas con estampado de nubes que le recordaba los cielos en verano. La lluvia para aquella época no era tan frecuente, en noviembre lo que más había eran nevadas y el clima seco.

La lluvia le recordaba a Wook, no podía sacarse de la cabeza ese día miércoles seis de mayo, cuando estaba esperando a su novio en su departamento para cenar la horrorosa comida que había hecho para el mayor y disfrutar, quizás, de alguna película ochentera que estuvieran pasando por la televisión. Pero eso no había sucedido, pensó que solamente se trataba de algún problema en el trabajo de Wook, no era extraño que el mayor se quedara horas extra revisando el trabajo de sus compañeros, porque era un quisquilloso, aunque jamás imaginó que lo había perdido para siempre. El amor de su vida ya no estaba, solo le quedaba una tumba que visitaba cada que podía.

All AgainWhere stories live. Discover now