XXI

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Ni siquiera pudieron percatarse de lo rápido que pasaba el tiempo y de lo cerca que estaba de terminar sus vacaciones e ingresar a su primer año de universidad, estudiando algo completamente diferente a lo que Wook alguna vez quiso. Lo hacía sentir mucho menos cercano a quien era anteriormente.

Al menos tenían una vida interesante, su noviazgo pasó de semanas a meses. Habían viajado a unos días a la playa, hecho una barbacoa desastrosa, recorrido el bosque donde se encontraba su restaurante favorito y también compartieron desgracias, Jongdae los atrapó en una sesión acalorada de besos con poca ropa cuando Chanyeol no atendió a sus golpeteos y él creyó que estaba en problemas, se intoxicaron con pescado y terminaron vomitando por turnos en el baño de la cabaña donde se alojaban. Pero no todos los acontecimientos se limitaban a ellos, Hyuna había conseguido un novio de cabello platinado y muy amable; y Kyungsoo encontró a una posible media naranja después de que lo sacaran de un bar por parecer menor de lo que era.

Todo en un abrir y cerrar de ojos.

Tan rápido que no había completado aquella visión mental y tampoco concentrarse en sus pensamientos. Mucho menos en los días tachados en el calendario sobre su escritorio, porque su atención se limitaba en sostener con fuerza las manos de Chanyeol, mientras que él se perdía de su vista por debajo del vientre.

Gimió una obscenidad cuando tocó con la punta el paladar del mayor, sintiendo el húmedo interior de su boca con la lengua de este lamiéndolo insistentemente, haciéndolo temblar por lo excitado que estaba. Le pidió un poco más de velocidad y lo consiguió sin problema, soltando otra mala palabra mientras Chanyeol chupaba su rojiza punta, soltando sus manos, para masturbarlo con una y penetrarlo con la otra.

Sus dedos se contrajeron mientras soltaba un gritito de satisfacción y manchaba los labios del mayor después de eyacular dentro de su boca al no poder contenerse. Los dedos de Chanyeol dejaron su interior provocándole un vacío que no quería.

—Me va a dar un ataque —el pecho le subía y bajaba descontroladamente, su piel lucía perlada por el sudor incluso cuando no hizo demasiado—. Hoy no iré arriba.

Chanyeol sintió cierta traición, aunque asintió. Su miembro estaba tan despierto como él, pero si Baekhyun necesitaba tomarse un descanso lo haría sin problema.

—Podemos parar.

Negó jadeante—. Te quiero dentro.

—¿Desde cuándo eres tan desvergonzado? —soltó lamiéndose los labios alejándose de las piernas de Baekhyun para colocarse sobre él evitando aplastarlo por lo agitado que estaba.

—Lo aprendí con el tiempo —respondió acalorado—, no quiero hacer cardio hoy. ¿Puedes…?

—¿Puedo qué? —lo molestó acercándose a sus labios.

—Piidi qui —imitó sus palabras con una voz mucho más aguda, pero llena de cansancio soplándole el rostro como señal de guerra—. Complace a tu novio, Chanyeol, ya estoy mojado.

—Te amo —le lamió los labios antes de besarlos con ahínco, sintiendo el calor de Baekhyun bajo su cuerpo, tocando con la rodilla su miembro nuevamente erecto haciéndolo gemir.

Baekhyun se separó de su boca cerrando los ojos—. Yo también te amo, demasiado, pero por favor, termina esto antes de que se me vaya el aire de los pulmones.

No bastó ni un segundo para que los dedos de Chanyeol se terminaran escabullendo en su interior sacándole un gritito a la par que sus pies se retorcían por el regocijo. Quiso gemir, pero terminó suspirando contra los labios del mayor que no lo dejaban expresar lo a gusto que estaba y abrió los ojos cuando los dedos fueron reemplazados por su pene, sintiéndolo completamente dentro, queriendo recordarle lo enamorado que estaba.

All AgainWhere stories live. Discover now