INFIEL TÚ ✔

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ANDREW:

— Estos son, los papeles, solo debes firmarlos — le dijo, Elizabeth suspiró y los leyó.

Estábamos los cuatro, con Thomas y Alisson, era el día siguiente del velorio,  nos reunimos en mi casa a pedido de ellos.

— Perdóname — fue Alisson quien habló, estaba al otro lado de la mesa y miró a Elizabeth con una mirada sincera — De verdad perdóname, sé que fui un asco contigo, espero me puedas perdonar alguna vez.

— Lo siento, a ustedes dos — dijo Thomas — A ti Eli y a ti Andrew, sé que fui un cretino, me arrepentí luego y no merezco el perdón, lo sé, pero quiero continuar, y Elizabeth — la miro fijamente a los ojos — Quiero que tú continúes, soy una basura pero estos papeles te van a dar la libertad, es nuestro divorcio, ya los he firmado, firma tú, y sé feliz.

Elizabeth dio una triste sonrisa y la sentí ensimismada, estaba pensando, y no la culpaba, no tenía porque enojarme solo porque no firmaba de prisa los papeles, ella lo había amado, y ¿quién era yo para obligarla a firmar esos papeles con tanta decisión? Confío en ella, sé que tal vez estará recordando algo, estará cerrando ese ciclo.

— Bien — levantó el lapicero y firmó todos los lugares donde debía. Finalmente metió los papeles al sobre y los empujó al centro de la mesa.

— Listo — dijo Thomas mientras guardaba el sobre en su mochila.

Elizabeth tomó la palabra — No hay necesidad de que los perdone, Alisson, no creo que volvamos a ser amigas,  peroya quedó atrás, no digo que olvidemos nada porque yo nunca lo haré, solo hagamos como si todo eso tuvo que pasar, eso ya pasó, no les guardo rencor, solo.. ya pasó — termino.

— Y Thomas — dije yo — No hay necesidad que yo te perdone en algo, estamos bien, los cuatro estamos bien.

Alisson continuó — Espero que hayamos desechado los rencores, pero sepan que de todo corazón, lo lamento.

Dicho esto, Alisson y Thomas se levantaron de sus asientos, nos despedimos y ellos caminaron hacia la puerta, cuando estaban a punto de irse, Thomas volteó su mirada.

— Elizabeth — habló —  Gracias por todo.

Ella le sonrió — Gracias a ti.

Desde ese día todo tipo de rencores fueron expulsados, excepto el de Janny, ella no pareció querer pedir ni aceptar algún perdón. Solo dijo lo que dijo en el velorio y desapareció.

Una semana después

— ¿Estás mejor? — pregunté mientras ella se sentaba en aquel sillón rojo.

— Si, solo tengo miedo — soltó — Ya estoy mejor pero tengo mucho miedo.

Era verdad. Y no solo ella. En la última semana después del velorio de su madre, todas nuestras vidas habían dado un giro.

— Algún día tendrá que parar, todo esto. — afirmo.

— ¿Cuándo nos maten? Thomas y Alisson están igual, a ellos también los están siguiendo, todo esto es como una pesadilla. No podemos andar libres en ningún lugar, nos observan, sabes que hay autos que nos siguen, a Thomas le intentaron disparar, esto es horrible.

— Lo sé, lo sé — digo porque es lo único que puedo decir.

Si sé todo lo que está pasando. Lo sé pero no como detenerlos. También estoy alarmado. Una auto intentó atropellarme esta mañana. No sé si lo que buscan es solo asustarnos, o se están preparando para terminar con nosotros.