× 26 × ELLA

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ANDREW:

Elizabeth se fue, firme, cruzó por la puerta, sin mirar atrás, mientras Alisson solo sonreía. Su sonrisa hipócrita se ensanchaba en ironía y arrogancia. Me daban ganas de gritarle en su cara lo malvada que era.

— ¿Pues dejar de ser hipócrita?

Ella no me contestó, esta vez rió con mas fuerza.

— Es que.. ¿Viste su cara? ¿Parecía una foca con asma? Re-traumada la chica — siguió riendo a grandes carcajadas.

— No sé como puedes vivir así, Alisson.

Ella se calmó un poco y solo dio una sonrisa de boca cerrada.

—  Al igual que su mamá pudo, ¿no?

—  No digas incoherencias — murmuré.

Ella se acomodó en la cama, sentándose con las piernas cruzadas y me miró directamente.

— ¿Incoherencias? Su mamá engaño a su papá por años, ¿Con quien? Con mi papá — su mirada expresó rabia — ¿Sabes lo duro que fue desde tan pequeña ver a mi madre llorar desconsoladamente porque mi padre le era infiel?

Yo me quedé sin palabras. La confesión me huso abrir los labios de asombro.

— No tenía ni idea.. Ali.

— ¿Sabes lo duro que fue ver como mi mamá soportaba todo eso solamente porque él tenia dinero? Por qué sin mi padre yo no tendría que comer. Por eso ella lloró tanto, y no pudo hacer nada, solo veía como la engañaban a sus narices.

— Elizabeth no tiene nada que ver con su madre — afirmé.

— ¿Y? Mi mamá tampoco tenia nada que ver con la suya.

Podía jurar que sus palabras expresaban que ella estaba herida. Que ella no había vivido feliz. De alguna manera empecé a entender sus acciones. No justificaba nada, pero al menos comprendía.

Ella no era mala. Ella era una chica herida. Alisson era como un objeto frágil, que se rompía en pedazos los cuales su madre recogía y ordenaba con un pegamento de venganza.

Pero ver como trató a Elizabeth, con total desprecio, ver la maldad y el odio desprender de sus ojos, ver a Elizabeth llorar desconsoladamente. Eso en la vida se lo iba a perdonar.

— Alisson, vete de mi casa — ordené.

— Imbécil, esta también es mi casa, soy tu prima.

— Pero es MI CASA, no puedo permitir que después de todo lo que le hiciste a Elizabeth sigas aquí cerca a ella.

Ella agarro su cartera y se la colgó por el cuello. Me fusiló con ese mirada descarada que podía poner a veces.

— No si ya se ha ido — volvió a sonreír con esa típica hipócrita sonrisa suya.

— Ella no se ira antes que tú. Fuera.

No le dije mas. Pero supe que ya iba a irse. Solo salí corriendo. Buscando. Buscándola. A ella. Eli.

Tal vez piense que yo también la traicioné por no contarle nada.

Si supiera que no lo hice por que la quiero. Porque no quiero que llore. Porque no quiero que sufra. Si supiera que la quiero tanto.

Llegué al comedor y la ví a ella cruzando el pasillo.

— Eli ¡ESPERA!

Ella volteo a verme pero no se detuvo. Siguió su camino.

Adopte mi pose de carreras. Ella no se iba a ir. No antes de que la alcance.

Me impulse a correr lo mas rápido que podía dentro de la casa. Y en poco tiempo ella ya estaba cerca de mi.

Ella estaba de espaldas y mis dos brazos la envolvieron en un abrazo inmovilizándola. Ella era mas pequeña que yo. Su cabello llegaba en mi pecho. Y mi mentón se posaba en la cima de su cabeza. La abrasé con más fuerza y me di cuenta que ella aún lloraba.

¿Por que lloras? ¿Es que no sabes que me tienes a mi? ¿Es que no sabes que yo jamás te traicionaría?

Ninguno de los dos habló. Ella no intento huir. Yo no intenté soltarla.

— Solo no te lo dije porque no quería verte llorar, como ahora — susurré.

— ¿Cuando terminará esta pesadilla? ¿Cuando dejaran de traicionarme? — se quejó en sollozos.

— Yo no voy a traicionarte. Nunca lo haría.

La agarré de los hombros y la coloqué frente a mi, la miré a los ojos, sus mejillas estabas rojas, y sus labios húmedos.

No debería besarla ... ¿O si?

Sin soltar mi agarre sobre sus hombros. Acerqué mi rostro al de ella, quien no se inmutó. Observe sus lindos labios.

Y supe que era un error. Ella cerró los ojos y deposité el beso en su frente.

Luego los abrió y sonrió entre lágrimas.

— Te juro que yo no traicionaré.

Entonces lo único que hizo ella. Fue envolverme en un abrazo.

Y quise quedarme así por mucho tiempo.

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Andrew es una coshita preshosha. Tan dulce como un cocholate 💜

AHORA NECESITO SU ATENCIÓN!!

Mis lectores preciosos...
Esta loca y cursi escritora...
Les tiene una nueva historia....

Su nombre es: *suenan tambores*:     CHAT CON MI ¿EX?

Esta historia a superado mis propias expectativas, son chats principalmente pero igual es una novela 💜💜💜💜💜

Acompañame a ver la cómica y romántica historia de Adam y Abby.

Abby oculta su feminidad.
Solo por tener amigas

Adam oculta un secreto de su vida.
Él no puede regresar con Abby.

Los amodoro 🌹.. No olviden votar y comentar ⭐

Se les quiereee 💜💜💜💜💜💜

INFIEL TÚ ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora