× 25 × TRAICIÓN

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NARRA ELIZABETH:

Mi instinto tenia que estar equivocado. No podía ser ella.. ¿O si?

No podría alguien mas traicionarme... O eso quería creer.

La lamparita de mis ideas se prendió. Su celular. Sus mensajes.

Sin hacer ruido. Salí de la cama y revisé a todos lados. ¿Donde esta su celular? ¿Su cartera?

Lo bueno de esto es que no estaba muy segura de mis pensamientos. Simplemente. Revisaría sus contactos. No encontraría a Thomas y volvería a dormir sin un peso de encima.

Lamentablemente las cosas no pasaron así.

Al encontrar su cartera, y su celular. Al ver que no tenia clave. Al revisar su whatsapp. Y encontrar la misma foto de perfil que yo tanto recordaba.

Allí estaba Thomas.

O.. "Mi amor escondido"

Como ella lo llamaba.

Intente respirar porque el aire se me estaba cortando. Revise ese chat desde días antes. Sus conversaciones empalagosas. La manera en el que El y ELLA se burlaban de mi. Como contaban sus aventuras. Como explicaban sus viajes.

Un punzón me dio en el corazón. ¿De verdad ella me había traicionado?

Sus últimos mensajes fueron peleas. Luego de que él viniera luego de mi secuestro. No pude evitar que algo en mi se revolviera. Él me había elegido a mi por encima de ella. Pero muy tarde.

El ultimo mensaje era uno que ella le mandaba.

"No te desharas tan rápido de mi, si quieres irte con esa basura arrastrada, si la eliges a ella y no a mi. Entonces no tendrás a nadie"

Inmediatamente después de eso, él la había bloqueado.

Lo único que podía decir era ¿en serio?

Ella.. A quien llamaba mi mejor amiga..

¿Como podía actuar tal normal conmigo después de todo lo que me hacia?

¿Como podía no afectarle la culpa de el asco de persona que era?

Mi dolor se convirtió en ira. Ira pura. Ira dolida.

Voltee a verla. Tan indefensa. Esa puta hipócrita.

Sentí que me salia humo y no literalmente.

Me paré frente a ella. Inventando los suficientes insultos en mi mente.

Lo primero que pensé fue ahogarla con una almohada y disfrutar de su agonía. Pero no. Yo no era una psicópata. Estaba herida pero no le haría daño.

Oh bueno... No tanto.

Levanté mi mano izquierda al aire. Tome pulso y le tiré una cachetada.

Ella se despertó. Asustada. Miedosa. Se sobo la mejilla y me miró. Al principio confundida. Pero luego al ver su celular en mi otra mano. Lo entendió todo.

— No, no, no — sonrió hipócritamente — ¿Por que tratas así a tu mejor amiga?

Mientras mi odio aumentaba. Su risa también.

— Eres una zorra.

— Oh no, voy a llorar, mi mejor amiga me acaba de llamar zorra, auuu — dramatizó burlándose — Lamento decirte que te diste cuenta muy tarde. Ya me divertí con tu esposo dos años.

— Por eso decías que terminara con él ¿no?

— Bueno, ahí estaba actuando como buena amiga, era lo mejor para ti, pero eras una tercaaaa — seguía con su sonrisa hipócrita.

— Porque yo los quería. A ti y a él.

— Pero nosotros no. Nosotros jugábamos contigo. Dabas pena ajena. Vergüenza. Asco.

No pude evitar las lágrimas a chorros salir de mi ojos y pasar por mi mejillas hasta perderse.

— Tu das pena Alisson. — la miré combatiente.

— ¿yo? — río — ¿se puede saber porque?

— Porque tu haces esto porque te falta cariño. Te falta amor. Nadie te quiere. Estas sola. Por eso buscas amor. Cariño falzo. Por eso eres así. Porque te duele admitir que NADIE EN ESTE GRAN MUNDO TE QUIERE DE VERDAD.

A ella pareció afectarle lo que dije porque se quedo sin palabras. Y su expresión quieta.

— Tu no sabes nada de mi.

— Exacto, pero eso si estoy segura. Das pena.

En el preciso instante en que deje la palabra *pena* salir de mi boca ella arremetió uno de sus puños con mi rostro. Lo esquivé pero logro llegarme hacia mi hombro y me hizo temblar.

— Tu darás pena cuando estés en tu tumba.

Me dio otro golpe pero esta vez en el estómago y me huso escupir y tambalearme para atrás.

Oh no, no me quedaré sin defenderme.

Ahora fue mi puño el que chocó su estómago y ella cayó sobre la cama hacia atrás. Me abalance hacia ella en una abrir y cerrar de ojos.

Ella intentaba levantarse pero era imposible. Yo estaba sentada a horcajadas sobre ella y mi mano agarrada un mechón de su cabello.

— ESTO ES PARA QUE APRENDAS A NO HERIR A LA GENTE!!

Esas palabras salieron juntos con un puñetazo en su rostro. Al lado de su nariz. Esta sangró y eso me alarmó entonces bajé la guardia lo suficiente como para que saliera de mi agarre.

Me volteó con fuerza y yo quede bajo ella esta vez. Me miro con odio puro.

— Tu me quitaste todo. Todo. Desde que naciste. Por tu culpa lo perdí todo.

— ¿De que hablas? — refute.

Levantó su puño y cerré los ojos esperando el impacto que nunca llegó.

Al abrirlos, alguien había sujetado su mano y la lanzó para atrás.
Yo siendo libre de ella me levanté.

Y allí estaba él deteniéndola.

Andrew estaba con unos shorts negros que le llegaban arriba de la rodilla y un polo manga cero del mismo color. Supongo que fuimos lo sufienciente ruidosas como para alertar al piso de arriba.

— Alisson. ¿Que pretendes? — el fruncio el ceño mirando a su prima — No me digas que ya...

— Si, la basura revisó mi celular -- respondió ella despectivamente.

Andrew la soltó de su agarre ni sin antes empujarla un poco mas atrás.

— ¿Tu lo sabias? Andrew -- pregunté confundida.

— Yo...

No lo dejé terminar porque salí de esa habitación, rezando por no encontrar mas traidores.

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En el capítulo pasado les pregunte si habían captado la referencia escondida.

Me refería a lo de Alisson lavandole los pies a Elizabeth. Era una referencia a cuando Jesús le lavó los pies a Judas pero en viceversa.

Después de escribirlo me di cuenta en la similitud y me pregunte si lo habrían notado también.

Espero hayan disfrutado el cap 💜

Dejen su sexy voto ⭐

Y comenten uwuwuuuwuwu

Se les quiere mis cocholates qhskwhskww 💜

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