× 38 × CORRE

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THOMAS:

— Sabía que no se iba a quedar con los brazos cruzados, esto cada vez esta peor —  se quejaba enojada.

— Creí que eras hija única —  respondí mientras amarraba los pasadores de mis zapatos con los que hace un minuto me hicieron caer de cara por correr.

—  Lógicamente lo soy, mi madre la adoptó cuando se enteró lo de mi padre, un tiempo después  —  se detuvo a mi lado esperando.

— ¿En verdad se llama Janny?

— Janny Morgan, mi madre no quería que usara el apellido de mi padre pero sin él no la lograría adoptar, porque es una historia diferente el como se entero de la existencia de Janny y créeme que ella se hubiera matado o lo que sea para conseguir que Janny se volviera su hija —su respuesta me confundió algún más.

Toda esta historia de las familias me mareaba y estresaba. Janny era hermanastra de Alisson. Y si su madre perdió una aliada, usó la otra, fue prácticamente lo mismo. Ya me encargué de preguntarle si tenia otros hermanos y nada. 

— ¿A qué edad la adoptó? — le pregunté curioso.

— A los meses, cuando yo tenia 6 años, ahora tengo 27 y ella 21, mi madre debió haber echo una fiesta al enterarse de que mi primo Andrew estaba en el mismo hospital que trabajaba Janny, y que Elizabeth lo visitaría, mi madre también le ha ganado cólera a Andrew y a ti. Esta algo mal de la cabeza —la miré confundido.

— ¿Pero lo que Janny te dijo por teléfono en la mañana no era que quería algo con Andrew? Literalmente son familia. Se conocen.

— No. No soy familia, nada de sangre. No se conocen. Ni siquiera me conoce bien a mí. No voy mucho a visitarle. Y Janny casi nadie sabe se su existencia. Por el mismo motivo del porqué mi madre la adoptó.

¿Pero porqué  la adoptó? Intenté mirar todas las opciones posibles o razonables. Uno no va y adopta una hija y luego la oculta de todo el mundo.

— ¿Por qu — me cortó.

— Parece que estas haciendo las lineas de Nazca con tus pasadores, apura, tenemos que ir a mi casa, Janny es tan orgullosa que solo provocandola me puede decir todo lo que planea — me puse de pie y corrí junto con ella.

En mi cabeza seguía rondando toda la historia de los Morgan, de la adopción de Janny en especial. Alisson últimamente andaba pensativa, como si el alejarse de su familia fuera algo muy radical para ella, pero prácticamente no lo hacía notar.

— ¿Cuánto falta? — pregunté entre jadeos, estaba agotado, llevábamos media hora corriendo.

— Un par de minutos, aunque hubiésemos llegado ya, si no hubieras querido tatuar tu cara en el suelo — la miré enojado pero divertido.

— Yo no tengo la culpa de haber salido tan rápido cuando me llamaste de afuera de mi casa  y haberme olvidado amarrar los pasadores, casi rompes mi puerta, Alisson — me quejé entre risas.

— El señorito duerme hasta el medio día, cielos Thomas, estuve minutos llamando al timbre — ni siquiera me miró solo corría mirando adelante y bufé —  allí está —  me señaló la casa y cuando la alcanzamos nos detuvimos — Aún tengo la llave.

Sacó una llave de su cartera y la colocó en la cerradura, la puerta se abrió y la empujamos, entramos en paso firme, cruzamos el pequeño jardín que había luego la puerta y Alisson abrió la otra puerta, allí estaba la sala. No había nadie. Caminamos y entramos a la cocina. La madre de Alisson estaba allí y frunció el ceño cuando nos vio.

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