INFIEL TÚ ✔

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ELIZABETH:

Corre. Elizabeth corre. Tengo que correr. Tengo que ir. 

Me encontraba corriendo en el aeropuerto de New York. Con el objetivo de llegar a la empresa de Andrew. ¿Donde era? No tengo ni la menor idea. ¿Lo he visto al aterrizar? Ni uno de sus cabellos rubios.

— Disculpe señor, la empresa Woods ¿donde es? — le pregunté a uno de los vigilantes en la puerta del aeropuerto, pero me miró con el ceño fruncido, oh ya sé — Excuse me sir, the Woods company where is it? 

Digamos que domino el ingles de la universidad, aún, o solo lo que recuerdo, cosas básicas, pero funcionan. 

— What headquarters? The main one is on Fifth Avenue, which divides Manhattan into two parts, east and west — respondió.

Me aseguró que la sede principal esta en la Quinta Avenida, la que divide Manhattan en dos partes, este y oeste, le agradecí con un básico thanks you.  

Corrí deprisa hacia afuera y miré algún vehículo el cual me podría llevar, habían taxis en el paradero, 

— uhh .. could you take me to fifth avenue? How much will you charge me? — el señor entendió lo que dije sobre cuanto me cobraría aunque obviamente notó mi acento español.

— 30 dollárs — dijo y la verdad que si había traido dinero, pero no como para gastar en un taxi.

Debía sobrevivir y con dinero. ¿Si no lo encontraba hoy? Tendría que quedarme en un hospedaje y eso costaba. Podría sacar el dinero de la cuenta pero ahora mismo no veía ningún cajero. En medio de mi debate mental corro en cuenta de que el señor del taxi ya no está. 

— ¿En serio se fue? — me digo a mi misma.

Quien me manda a pensar tanto. Volteo la mirada y veo un autobús. El mundo debe estar de mi lado. Corro desesperada y subo en apuros. Quinta avenida le informo. Me siento impaciente. E incluso me golpeo la cabeza varias veces con la ventana. Los ingleses me miran raro. Pero eso no es lo importante.

¿Debería decirle: hola vine aquí porque quiero que me recuerdes ya que fuimos más que amigos pero no tengo idea lo que fui para ti pero te quería pero..? Lógicamente no. Lo que necesitaba era que él recordara. Que recordara antes de que se enamorara de Janny.

Me dejan en la misma Quinta Avenida, y veo unos grandes edificios pero uno de ellos resalta más, el que esta en toda la esquina, enorme complejo de empresa, el apellido Woods se muestra en toda elegancia y yo no tengo ni idea de que hacer, corro lo más rápido que puedo teniendo en cuenta que no llevo maletas, gracias a Dios, solo una cartera. 

— ANDREW¡¡ —  gritó todo euforica al ver a un chico rubio entrando a la empresa con unas cuantas personas a su atrás — ¿Guardaespaldas? — me pregunto a mi misma.

— Estas loca, ¿En serio viniste hasta acá? —oigo a alguien hablarme a mi espalda.

Su esplendor me acapara. Esta mucho mas impresionante con ese vestido negro escotado. Janny me muestra lo feliz que está con su sonrisa superficial.

— Si yo vengo ¿debería importarte? —  respondo casi echando humo. De verdad la chica que saca de quicio.

— Vienes a ver a mi novio, obviamente me importa, cielos, le dije que viniéramos juntos para librarnos de ti y vienes totalmente arrastrada para suplicarle que te recuerde — suelta un bufido con arrogancia — Ridícula.

Sus palabras no me afectan. Si vine por él pero no ha rogarle. Ni suplicarle. Bueno si quiero que recuerde, pero no me considero ridícula por eso.