Linger

Capítulo14

La semana que pasaron en casa fue tranquila y mayormente de dedicaron a follar hasta caer dormidos, en compensación por todo el tiempo que no habían podido hacerlo durante el semestre y luego partieron a casa de los abuelos de Kuroo. El primer día, quien más tiempo paso afuera fue Shortcake, que estaba constantemente en la terraza esperando porque el gato negro apareciera. Al segundo día el gato apareció y se paseó por la casa pero no tomó en cuenta a Shortcake, aunque sí se paseaba por donde ella estaba.

- Es una buena historia de amor, ahora es él quien ignora a nuestra hija - siempre sería gracioso como esos dos gatos parecían ir recreando su historia, aunque de una forma mucho más inocente.

- No podrá resistirse mucho a sus encantos felinos - respondió bromeando un poco y viendo a los dos gatos dar vueltas uno alrededor del otro. El gato negro se acercaba bastante, pero solo eso, si la gata quería su atención entonces que lo demostraría - Vas a perder a tu novio si no haces una jugada - le hablo como si se tratara de una persona.

Como no tuvo respuesta el gato se levanto dispuesto a irse y ya no volver. Las montañas eran grandes, no habían muchos gatos, pero eran lindas y podía cazar y jugar todo el día, aún así, antes de que el gato se fuera Shorty movió una de sus patitas para golpear la punta de su cola como si estuviera cazándole, el gato se quedó quieto y movió la cola para que ella siguiera jugando.

- Creo que es amor - bromeo Tsukki viendo de reojo a su gata agazaparse un poco para saltar por completo sobre el gato y hacerlo caer, dejándose vencer por la gata, pero levandose rápidamente para escapar, haciendo que lo persiguiera - creo que tendremos otro gato... tenemos que vacunarlo y desparacitarlo.

La semana que pasaron donde los abuelos del moreno fue de acostumbrar a él novio de Shortcake a vivir dentro de la casa, al parecer funcionaba si ambos estaban juntos, ahora solo quedaba llevarlo y esperar lo mejor. Poco a poco el gato se fue dando con ellos también y buscaba jugar con Kuroo, lo cazaba cuando aparecía en las esquinas, así que el último día prepararon todo para llevárselo.

Habían conseguido una caja de transporte grande para que pudieran ir los dos juntos y no preocuparse de que se angustiaran por el tiempo separados y pronto estuvieron en casa. Estaría ahí dos días antes de irse a la playa. Selva negra, para seguir con la tónica de nombres de pasteles, se adaptó bien, a pesar que vivían en un 3er piso salía y volvía con facilidad con regalos para su novia. En esos días lo vacunaron y lo desparasitaron, ahora era un gato digno de relacionarse con Shortcake, según Tsukki.

Para irse a la playa, Akiteru se quedó a cargo de ellos, para no sacarlo del espacio donde apenas comenzaba a acostumbrarse, así que el hermano de Tsukki llegó un día antes que ellos se fueran para que ambos  gatos se acostumbraran a él.

- Prometeme que no te iras - pidió a su hermano por enésima vez, queriendo estar seguro que no se iria a ni una parte mientras tenía que cuidar sus hijos. Definitivamente era un padre sobreprotector.

- Serás un padre odioso - dijo divertido al ver a Tsukki tan aprensivo. Akiteru le prometió por enésima vez que no se iría, que tenía el número del veterinario en caso de emergencia.

Al otro día Bokuto que se había conseguido la camioneta de su papá pasó a buscarlos-, Yamaguchi los encontraría allá al día siguiente y al fin podrían resolver el misterio de quien demonios era su pareja misteriosa.

Recogieron a Kenma y Daishou después, en cuanto Kuroo los vio a lo lejos se crispo como un gato al ver a Daishou, quien como si quiciera molestarlo, entró primero para sentarse junto a él y quedar separando a Kenma del moreno, quien aún así se esforzó para intentar ser amable y lo saludo con la mayor tranquilidad posible.

- No sabía que los animales hablaban - respondió Daishou viéndolo de reojo y aunque Tsukki estaba mentalizado para no reaccionar a ese chico, todo en el gritó tensión en cuanto lo oyó hablar así a su novio.