Cap.22-El Esclavo

1 1 0
                                    

Su ama quería que hablaran, no hablar, que hablaran, como si fueran iguales, como si él fuera alguien.

-¿Estoy en problemas?

-¿Qué?, ¡No!, ¿Por qué saltas directo a eso?

-Lo siento-se encogió un poco.

-No te disculpes-era como tratar con un niño tímido-Dioses, no soy buena para esto...mira...necesito que hablemos sobre tu conducta con las personas.

-¿Qué personas?

-Todas, los humanos en general-parecía honestamente confundido-dime, ¿Qué piensas de ellos?

-Esa es una pregunta compleja, Ama, los humanos son...difíciles, graciosos...interesantes, algunos me agradan, como Bria y la pequeña Liebre, otros no tanto, cada uno es un pequeño mundo.

-Pero tú los matas, lo has hecho por siglos y recién me dio cuenta de que nunca hubo diferencia porque te gustaran o no.

-Es irrelevante, el juego le mantiene a salvo y debo eliminar a quienes rompan las reglas.

-¿No te remuerde ni un poco?

-Si una hormiga le pica, ¿le remordería aplastarla?

-¡No es lo mismo!-la sonrisa se torno taimada.

-Bien, las hormigas son más civilizadas que los humanos pero, de nuevo, es irrelevante, porque no se trata de ellos sino de...usted.

-¿Por qué de mi?-casi podría jurar que iba a decir "nosotros"

-Porque usted es una diosa, está por encima de ellos, si le fuera posible de seguro se ocuparía de los atrevidos personalmente.

-Yo no los mataría.

-¿Cuándo se volvió eso un problema?, he ejecutado a decenas, cientos de humanos, siempre de forma rápida y limpia.

-Hasta ahora-allí le pillo-es cierto, te los llevabas aparte y yo no tenía que verlo, pero lo que paso la última vez fue completamente diferente.

-Eran demasiados...

-Nunca han sido demasiados para ti, ¡Eres invencible!, me cubriste y podrías haberme sacado de allí pero en vez de eso tuve que ver como hacías una carnicería, no fue rápido y no fue limpio, y lo que le hiciste a Merhs...

Se detuvo, Mitzah había afilado sus dedos y arañado la mesa, enterrando las garras algunos centímetros, sus ojos estaban muy abiertos aunque evitaba el contacto, y su sonrisa era demasiado rígida, dolorosa.

-Merhs-repitió, las garras se tensaron de nuevo-Mitzah, ¿Qué es...?

-No-dijo-se lo pido, ya...no matare a otro humano, pensare en castigos, hare una mazmorra...Ama, ya no quiero hablar...

-Odiaba como eras, no me mirabas, igual que ahora, y todo el tiempo estabas "Si, mi Ama", "Como ordene, mi Ama", eras insufrible.

-...

-La últimas décadas fueron distintas, Merhs y tú eran buenos amigos, estabas más alegre, hasta cantabas, a pesar de saber que no gusta...pero en realidad...era lindo verte sonreír de verdad.

-...

-Se que Merhs fue uno de los que planeo el ataque y eso debió enfadarte muchísimo, pero estoy recordando que hubo una tormenta antes, Mitzah, mírame-lo hizo-¿Merhs te hizo algo?

-...no...

-¡Mitzah!-sabía que acababa de mentirle.

-Ana se lo suplico, no me obligue...

La Leyenda de AilurWhere stories live. Discover now