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El diablo está aquí

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El diablo está aquí.

Estábamos en la ceremonia de fin de año, el discurso de Jessica no estaba fuera de lo normal, la única que seguiría asistiendo a clases sería Alisson, me burlaba de ella por eso. Bella a mi lado sonreía a cada momento tomando mi mano.





- Bueno, este año fue bonito solo porque conocí el amor y me enamoré, así como dijo Jessica, no pensé que en Forks y en este instituto encontraría a la chica que me hace feliz, Isabella Swan, gracias por hacer estos casi dos años los más felices, por que la mierda de profesores y alumnos son un asco.- Termine mi discurso y sonreí al recibir mi diploma.

Junto a Bella y mis hermanas logramos saltarnos la foto de graduados, sería raro volver a Forks en 50 años y tener las mismas caras, Bella lo hizo por que eventualmente sería una de nosotros.

- Debo aceptar que ese discurso tuyo me encantó Nadia.- Charlie me abrazó por los hombros y yo solté una carcajada dándole la razón.

- Charlie te invitaremos a un restaurante en Port Angeles con mis hermanas, queremos hablar de algo contigo.- Charlie me miró a mi y luego a mis hermanas que sonreían como el gato de Alicia en el país de las maravillas.

- Si habrán hamburguesas y cerveza acepto.- Bella negro con la cabeza y tomo mi mano para salir del instituto.

Habíamos logrado pasar y evitar a los Cullen a toda costa, pero necesitaba hablar con Amelia, últimamente se veía muy sumisa ante Edward, lo seguía a todas partes con la cabeza gacha, algo andaba mal, y no me agradaba por que Amelia no era así, desde la pelea para derrotar a Victoria ella no me había vuelto a insistir que estuviera con ella, o enviar cartas a Bella, cuando me veía corría lejos de mi.

- Creo que ésta será la mejor hamburguesa que probaré en mi vida.- Charlie miraba maravillado su hamburguesa y mis hermanas ya iban por la segunda, aunque Ariadna solo comía por acompañar aunque terminara vomitando.

- Deberías probar la vegana, es más deliciosa y mejor para tu salud, cabe destacar papá.- Charlie negó repetidas veces y le dio una mordida a su hamburguesa y luego bebió cerveza.

- Bueno... Charlie, lo que quería hablar contigo es importante y no se como lo vayas a tomar, primero te diré que amo a Bella, y eres consciente de eso, que la protegería con mi vida, por eso quiero pedir tu permiso para casarme con ella.-

Charlie comenzó a toser y se atragantó con la cerveza y miro mi mano enlazada a la de Bella, se dió cuenta del anillo que llevaba su hija y abrió más los ojos, se acomodó en su silla y Alisson puso una mano en su hombro.

- Tranquilo viejo, respira y exhala no queremos que te de un ataque tan pronto, mi sugar daddy merece vivir.- Ariadna se tapo la boca para no reírse y Charlie miro a Alisson con cara de póker.

- Te doy mi bendición solo si prometes que esta chica mantendrá distancia. - Charlie se alejó de Alisson y ella le guiño el ojo para luego reír.

- Eso no te lo prometo, tengo un terreno para vivir con Bella aquí, tiene un lago para que vayas a pescar cuando quieras, Alisson debe terminar el instituto.-

Dejamos a Charlie en casa de Sue y el se despidió de nosotros, Alisson también se quedó ahí por Leah, Bella esperaba en el auto así que me adentré y conduje hasta su casa, ella iba tarareando una canción. Al llegar a casa nos quedamos un rato en el auto.

- ¿Has logrado saber algo de tu padre?.- Bella se acomodó en el asiento del auto para mirarme mejor.

- Nada, e intentado comunicarme con Amelia para saber si ella sabe algo, pero cada que me ve sale corriendo por Edward.- Bella formó una mueca y tomo mi mano acariciandola.

- No me gusta lo que se traen esos dos, Edward me mira mucho, me recuerda a los psicópatas de las películas.- Ambas reímos.

- Oficialmente eres mi prometida, futura señora Montesco.- Bella se sonrojo y evito mi mirada.

- Me gusta oír eso, pero tengo una pregunta.- Le di un asentimiento y ella continuó.- ¿Porque no usan el apellido de su padre?.-

- Por qué sería muy llamativo usar el apellido de los primeros humanos en pisar la tierra querida.-

Ambas saltamos de nuestros asientos y miramos hacia atrás, un hombre de unos 28 años, moreno, cabello negro como la noche, tenía un ojo naranjo como el fuego y el otro color oscuro, sus brazos estaban con tatuajes y sonreí a la par de el.

- Así que el diablo está aquí, ¿Donde está Lilith?.- Bella abrió su boca y se puso más blanca de lo normal, miró fijamente a Lucifer y me miró a mi.

- Ella quedó a cargo del infierno, pero sabes cómo es, creo que estará acá en tres días, así que ella es tu compañera, un gusto Isabella, soy Lucifer Morningstar, padrino de esta malcriada.-

Lucifer tomó la mano de Bella y la besó pero yo le di un manotazo para que quitara sus labios de la preciada mano de mi mujer y lo mire mal.

- Que haces aquí Lucifer.- Salí del auto y abrí rápidamente la puerta de Bella, Lucifer salió también, arreglando su traje costoso y sonrió arrogante.

- Vine de visita y también para avisar que mi fastidioso padre despertó a tu padre y quizás traman algo si es que no es cortar mi cabeza.-

La poca sangre que llevaba en mi sistema se congeló por completo al oír eso, tragué toda la saliva acumulada y mis manos comenzaron a sudar, Bella me miró preocupada y yo comencé a respirar hondo y exhalar, mi padre no podía estar aquí de nuevo, no sabía que haría conmigo, si me tenía rencor o había dejado eso en el pasado, y tampoco es que mi padre fuera una persona madura, era como un niño, pero cuando se enojaba daba miedo, y ahora tenía miedo .

Las invito a leer un nuevo proyecto que lánzate, se llama 14 días y es una novela original que de seguro amarán.

Media luna | Bella SwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora