Capítulo 45

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《2 meses después

Narra Purre

— ¿Hola? —dije en alto.

Un silencio abrumador fue la respuesta a mi pregunta.

Había llegado hace cinco minutos y en ninguna sala estaban mis compañeros, los técnicos, los de cámara, el director, etc. No había nadie. Hasta había mirado el día por si era fin de semana y no tenía hoy grabaciones, pero era viernes.

¿Dónde estaban todos?

Me dirigí a mi camerino mientras mandaba por el grupo de trabajo varios mensajes. Frente al letrero donde ponía mi nombre, tomé con una mano el pomo de la puerta y la abrí.

— ¡Felicidades! —gritaron todas las personas a las que estaba buscando dándome un susto de muerte.

—La puta madre. —contesté agarrando fuertemente mi celular.

— ¡Cumpleaños Feliz! ¡Cumpleaños Feliz! ¡Te deseamos todos, cumpleaños feliz! —cantaron a coro todos juntos mientras Sofía llevaba en sus manos una tarta de cumpleaños.

Porque sí, hoy era mi cumpleaños y le había dado tan poca importancia que se me había olvidado.

—Chicos...no hacía falta esto. —dije con una sonrisa de agradecimiento.

—Cállate y sopla las velas. —me dijo Raúl.

Me mordí el labio y me acerqué a la tarta.

—Recuerda pedir un deseo. —habló esta vez Sofía.

Y aun sabiendo que no se iba a cumplir lo que quería, cerré los ojos y soplé las velas pensando en ella.

Mis compañeros me aplaudieron y yo les di las gracias uno por uno.

—Muchas gracias, me hacéis sentir como en casa. —les dije.

—No nos tienes que dar las gracias porque para nosotros ya eres parte de la familia. —contestó Raúl.

—Y con todo esto, vayámonos a grabar. —dijo esta vez nuestro director y uno por uno fueron saliendo de mi camerino.

Me quedé con el grupo de maquillaje y vestuario. Cuando justo habían terminado de prepararme, una videollamada entró en mi celular.

— ¡Feliz cumpleaños! —gritaron mi padre y mis hermanos desde el otro lado.

Tenían los ojos rojos y no sabía bien si era por mi o porque ayer fue otro año más desde que mamá se había ido.

—Muchas gracias. —contesté con una sonrisa.

—Recuérdanos que nunca jamás te dejemos marchar a la otra punta de Estados Unidos. —dijo mi hermana apuntándome con el dedo.

Yo me eché a reír y los siguientes diez minutos estuve hablando con ellos.

—Te hemos mandado varios regalos, te llegarán hoy según la web. —dijo mi padre dándole golpes a la pantalla de su celular.

—Papá, que le pegues a la pantalla no va a hacer que vaya más rápido. —contesté y él bufo.

—Vaya mierda de tecnologías. En mi época nos mandábamos cartas como personas normales. —hablaba.

—Sí. Por paloma mensajera, papá. —se quejó Eli y ambos comenzaron a discutir.

— ¿Estas bien? —me preguntó mi hermano.

—Sí. —contesté y él me miró con una ceja levantada. —Más o menos. ¿Vosotros?

—Es otro año más. Cada vez duele menos. —se encogió de hombros. —El tiempo lo cura todo, ya verás.

Mi vecino me espía [✔]Where stories live. Discover now