—Espera—le dije separándome de ella al sentir una pulsación en mi centro.

—¿Esta todo bien?—pregunto mordiendo su labio.

—Si, todo muy bien—acaricie su mejilla sonriéndole para tranquilizarla.

—Bueno, ¿quieres ir a ver películas?—me pregunto dándole besos en mis mejillas.

—Esta bien—me separé de ella mirándola— no sabía que eras tan cariñosa—la mire sonrojarse.

—No lo soy, pero como estoy enamorada—se encogió de hombros y no pude evitar sonreír, me acerque de nuevo y la bese para demostrarle que yo también estaba enamorada.

—Vamos—susurro en mis labios, se puso de pie después de separarse y extendió su mano para que la tomará, me puse de pie tomándola para después bajar las escaleras e ir hacia su habitación.

[********************]

—Hola—cerro su casillero al escuchar a Nia llegar.


—Hola, ¿que tal ayer?—le pregunté empezando a caminar hacia el salón de cálculo.


—Eso mismo te pregunto yo a ti, ¿que tal ayer?—sonreí al recordar— te fuiste detrás de ella y ya no regresaste.


—Hablamos—le respondí al llegar a la puerta del salón recargando me a la pared.


—¿Y?—pregunto sonriendo impaciente.


—Me confeso que me quería, que está enamorada de mi—cubrí mis oídos al escucharla dar un grito de felicidad.


—¡Lo sabía!—grito saltando.


—Por supuesto que lo sabías, te lo contó a ti y a Santiago—ella rio al escucharme, mire alrededor y todos nos miraban.


—¿Se les perdió algo?—reí al escuchar a Nia hablarles.


—No seas así—le di un pequeño golpe en el hombro.


—Hola—gire mi rostro hacia Clara que llegaba junto con los demás chicos, se acercó a mí y me dio un pequeño beso en los labios, cuando me separé mire a mis amigos que estaban sorprendidos, solo Nia sonreía.


—¿Que está pasando aquí?—pregunto Santiago sin salir del shock.


—Dejamos de negar lo que sentimos—hable mientras la abrazaba por la cintura sonriendo.


—Ya era hora—nos dijo Eva acercándose para abrazarnos.


—Gracias—le respondió Clara irónicamente.


—Bueno, no se puede negar lo obvio—esta vez hablo Santi saliendo por fin del shock.


—Ya sabía, por ambas partes—mire a Daniel que sonreía.


—¿Era yo?—le pregunto Clara y la mire sin entender.


—Por supuesto que eras tú—le respondió sonriendo.


—¿De que hablan?—pregunte mirándolos confundida al igual que los demás.


—Mi primer día aquí le dije que a ti te gustaba alguien, su reacción fue lo que me confirmo lo que siente por ti—me explico sin dejar de sonreír.

—¿Por qué no me lo dijiste?—le pregunté indignada.


—Ella confío en mi, no podía decirte, perdería su confianza—lo mire sorprendida.


—Yo fui tu amiga primero—todos se rieron al escucharme, el timbre sono.


—Cálmate—me dijo Clara sonriendo— vamos a clases, anda—tomo mi mano y entramos al salón, al igual que Santiago y Nia, los demás se despidieron diciendo que nos veían en el almuerzo.


—No puedo creer que no me lo dijera—giraron a verme, Nia y Santiago estaban frente a nosotras sentadas, Clara estaba a lado mío.

—¿Sigues con eso?—me pregunto Santi riendo y las demás lo siguieron.

—Si, porque no lo puedo creer—nadie dijo nada porque la maestra había entrado.

—Buenos días chicos—nos hablo mientras se ponía frente al escritorio— no podré quedarme todo la hora con ustedes así que les voy a decir simplemente el trabajo que tiene que hacer—explico abriendo su maletín— harán un proyecto en equipo, quiero que hablan sobre el tema de hoy en día.

—¿El acoso sexual? ¿Las violaciones? ¿El hecho de que las mujeres no puedan salir a la calle sin miedo?—pregunto una compañera.

—Si, sobre eso y las marchas que se hacen—le confirmo la maestra.

—Son marchas estúpidas, no ganarán nada con eso—hablo Hugo ganándose algunas malas palabras de algunas compañeras enojadas por lo estúpido que fue al hablar.

—Guarden silencio todos—grito la maestra— tendremos un debate sobre eso el día que me entreguen el trabajo, que será dentro de una semana.

—¿Usted hará los equipos?—pregunto una compañera después de levantar la mano.

—Si, ya los tengo listos—empezo a nombrar los nombre de los integrantes del equipo uno, el dos, el tres, el cuatro y solo quedaba el quinto— bien, y el último equipo estarán Hansen, Mendes, Iglesias, Jauregui—miro su lista para después levantar el rostro— Hussey.

—¿Que?—grite ganandome la mirada de todos, Noah simplemente sonreía.

—¿Tienes algún problema?—me preguntó directamente la maestra, mire a Clara y negó sonriendo.

—No maestra, ninguno—mire a Noah que no dejaba de sonreír, esa sonrisa se le quitaría, estaba segura de eso.

Lover (Claemil)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora