ᴄᴏʀᴀᴢᴏɴ ʀᴏsᴀ | JongKey Fanfic

48. Estrellar

Noviembre 2011

JongHyun está tan feliz. Hoy salieron los resultados de los exámenes, y dentro de los seleccionados para la prueba final estaba su nombre escrito.

Piensa que todas esas noches madrugadoras han valido la pena, y ahora que los resultados son favorables sólo necesita ir a buscar a su novio y darle muchos besos. Quiero celebrar con él.

Ya ni siquiera importa que TaeMin siga esparciendo rumores, o que el grupito de matones haya intentado golpearlo en el baño por enésima vez.

Si consigue esa beca todo va a mejorar.

Por supuesto que sí.

- ¡Estás completamente loco! ¡No voy a permitir eso, Choi MinHo!

JongHyun se da vuelta. La persona que está gritando y llamando la atención de todos es Lee TaeMin.

Se comporta como un imbécil, pero eso no es novedad.

Sólo que ahora parece estar discutiendo con su novio, porque en verdad, la expresión de MinHo no es muy pintoresca.
Ambos están bastante enojados.

- ¡Es hora de que me dejes en paz! ¡Ya no te quiero, TaeMin!

- ¡No me importa! ¡Y estoy seguro que vas a volver cuando ese idiota te rechace!

A JongHyun realmente le vale muy poco si esos dos se pelean. Cree que es mucho mejor ir a su habitación, darse una ducha y robarle besos a su novio.

Existen cosas más valiosas para celebrar.

KiBum se estaba bañando cuando JongHyun llegó. Y ni siquiera le importó que pudiera mojarse cuando se metió de lleno a la ducha para abrazarlo.

Hubieron besos también, porque KiBum no pudo con tanta felicidad por saber las buenas noticias, así que bajo el agua hubo muchísimo más que una simple celebración.

JongHyun está alusinando ahora. Se siente feliz, con ganas de gritar, con todo.

Tener a Bummie es lo mejor que le ha pasado.

Y espera con ansias que termine de ducharse para meterse a la cama con él. Quiere acurrucarse en su pecho como un bebé.

También, quiere seguir dándole besos hasta cansarse.

Aunque parece que eso va a tener que esperar un poco, y no sólo porque KiBum está duchándose, si no también porque hay una visita que está tocando a su puerta.

JongHyun no espera a nadie, pero puede ser JinKi, ya que siempre está para interrumpirlos.

Se acerca a la puerta, gira la perilla, y en vez de JinKi está MinHo.

Tampoco es que sea sorprenderte verlo. Hay ocasiones en que lo busca para pedirle ciertos apuntes, pero... ¿A esta hora?

Además ¿no estaba discutiendo con su novio?

— Buenas tardes, hyung - dijo MinHo, antes de entrar a la habitación sin siquiera pedir permiso.

— Hola - responde JongHyun, cerrando la puerta - Son casi las 5 ¿no tienes clases?

— Sí, pero no necesito hablar contigo de algo importante.

JongHyun asiente, cruzando los brazos. No es precisamente la mejor persona para conversar, sin embargo, si MinHo necesita de algo tampoco se va a negar.

Los resentimientos ya quedaron en el pasado.

— Yo... - empieza el más alto, balanceándose un poco -... Yo terminé con TaeMin.

— Toda la facultad lo sabe - responde JongHyun, encogiéndose de hombros - Hicieron todo un espectáculo hace unas horas.

— ¿N-nos viste?

— Supongo que los vio todo el mundo, MinHo - JongHyun camina por la habitación, y se sienta al borde de su cama - Pero por eso no estás aquí ¿o sí?

MinHo baja la cabeza, cierra los ojos con fuerza mientras se muerde los labios.

No se ve muy bien de pronto.

— MinHo, ¿qué pasa? - pregunta JongHyun, sintiéndose preocupado por su dongsaeng.

— M-me enamoré de ti.

JongHyun se levanta de la cama como un resorte. Cree haber escuchado mal,  pero... la expresión de MinHo es tan obvia que lo hace sentir incómodo.

Definitivamente, no esperaba nada de esto.

— ¿Por eso peleabas con TaeMin? - pregunta JongHyun, tratando de calmarse antes de decirle algo hiriente - Tú... ¿De verdad sientes aquello por mí?

MinHo asiente, mirándolo. Y a JongHyun se le viene el mundo encima. No sólo porque tiene que rechazarlo, si no también porque esta nueva noticia va a convertirse en su próxima guerra con TaeMin.

Si antes lo odiaba ¿qué puede esperar ahora?

Aunque en este momento, hay otro pequeño problema: KiBum ha salido del baño... y no se ve precisamente feliz.