KiBum está duchándose a toda velocidad. Hoy es el cumpleaños número 15 de JongHyun, y ya va retrasado por culpa de su omma, que se la pasó recorriendo el centro comercial en busca de un buen regalo.
Por eso es que KiBum estaba todo lleno de sudor en cuanto llegó a su casa, además de que sus pies le siguen doliendo por todo el paseo de casi cinco horas.
Aunque hay noticias buenas después de todo, porque a pesar de que su omma escogió un perfume algo caro como regalo, KiBum ha preferido hacerle su propia lámpara de lava.
Tuvo varios intentos fallidos, pero finalmente lo ha conseguido, y está feliz porque está seguro que ha JongHyun le va a encantar. Puede asegurar con toda certeza que ninguno de esos niños que son amigos de Jjong puedan darle un regalo tan bueno como ese.
Además, seamos sinceros...
¿Quién es el mejor amigo de Kim JongHyun? KiBummie.
¿Quién es su vecino favorito? KiBummie.
¿Quién le ayuda en sus tareas cuando no entiende algo? KiBummie.
La respuesta es demasiado simple, porque KiBum no tiene competencia cuando se trata de JongHyun.
— Cariño, ya vámonos - se escucha a su omma tras la puerta del baño - Ya están llegando los amigos de JongHyun apresurate.
KiBum, sigue enjuagandose, sólo que ahora tiene un mal sabor de boca. No le agradan para nada los amigos de Jjong, es más... ¡Le molestan! Porque cada vez que lo ven hacen comentarios tontos, como si KiBum no perteneciera a su círculo solo por tener una familia de dinero.
Incluso hay una niña. Se llama Soyoung y es muy cercana a JongHyun, pero siempre está despreciando a KiBum y lo aleja cada vez que puede.
Es horrible, le duele mucho cuando lo menosprecian por algo que no es culpa suya. Él no pidió tener dinero, ni tampoco pidió que los padres de JongHyun fueran de una condición más humilde, en donde tuvieran que ahorrar hasta lo más mínimo para la educación de sus hijos.
KiBum supo sobre eso cuando fue invitado por primera vez a la habitación del mayor. Y ahí vio que tenía muchos juguetes, y que sus padres no tenían para pagarle una escuela privada. Pero al margen de todo eso, eran personas amables, con un corazón hermoso que acobijaba a KiBum siempre que lo necesitaba.
Eran buenos, y a ellos no les molestaba que tuviera dinero.
Entonces ¿por qué a esos niños sí? ¿Por qué lo hacen sentir mal?
Le duele. Le hace sentir inferior.
KiBum quiere demasiado a JongHyun como para quejarse, es por eso que nunca dice nada, y prefiere aguantar los palos para sí mismo.
Y hoy, que es un día tan importante tiene que mostrar su mejor sonrisa, sin importar lo que esos niños tontos dijeran.
Todo es solo por JongHyun.
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Son casi las cinco de la tarde cuando KiBum toca el timbre en la casa de su mejor amigo. Sostiene su lámpara de lava color rojo con toda la fuerza del mundo para que no se caiga, cuando la madre de JongHyun se asoma y lo invita a pasar.
Dentro de la casa hay mucha música, las bandas favoritas del mayor, una que otra en inglés de los artistas del momento, y al fondo, luego de todo el tumulto de adolescentes está él: el quinceañero con cara de cachorro.
KiBum sonríe sin poder evitarlo, y se abre paso entre la multitud para llegar a él y entregarle su regalo.
Es emocionante, porque se tardó mucho en hacerlo, e incluso tiene un poco de pegamento por los bordes, pero no está mal y sabe que a JongHyun le encantará.
— Permiso, porcelana.
KiBum se ve empujado de una manera no muy amable, y no necesita ver a la persona que lo ha hecho, debido que hay sólo una persona que se burla de él llamándolo de esa manera...
Soyoung
Siempre Soyoung
Trata de que no le importe demasiado su poca educación, así que arregla la ropa que trae puesta y sigue caminando hacia JongHyun.
Lástima, porque ahora alguien a tomado su lugar en los brazos de su mejor amigo.
Retrocede, sin poder evitarlo.
Soyoung está abrazando a JongHyun, y éste luce feliz con un nuevo regalo...
Una lámpara de lava...
Nueva...
Más bonita que la suya...
Más grande...
Al parecer más agradable de recibir...
KiBum mira instintivamente su lámpara, se da cuenta que es sólo un cachivache al lado de la de Soyoung.
Sus ojos se vuelven borrosos por las lágrimas que empiezan a salir, y cuando JongHyun enfoca su mirada en él... sólo logra huir hacia la salida.
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