América x Lectora

972 62 3
                                    

Tal vez la parte más difícil de escapar de una familia tóxica era llegar a un lugar desconocido para ti. Apenas contando con algo de dinero de lo que te quedó de renta en un departamento compartido con una chica llamada Nita, con muchas inseguridades en tu nuevo entorno, con las inseguridades que cargabas debido al mal autoconcepto adquirido tras años de una mala relación sanguínea y con el miedo de no saber cómo ibas a salir adelante... Todo era desilucionante.
Después de comer un hotdog en las calles de Nueva York te preguntaste una vez más qué diablos estabas haciendo allí. Sola, con una roomie que llegaría hasta dentro de dos semanas y de la que no sabías nada, comiendo comida chatarra en lo que buscabas un empleo para sobrevivir...
"Eres inútil, malagradecida, insuficiente y torpe, (tn). No estás preparada para el mundo" Juraste que esas palabras fueron pronunciadas con aquel singular tono que usaban tus padres cuando algo te salía mal.
- Estoy... Tan sola... - Te dijiste al tiempo que varias lágrimas empaparon tus mejillas. Te sentías miserable y perdida, llena de rabia al no comprender porque había sido todo de esa forma... Estabas indefensa.
- Hey, girl. That tears falling are screaming "icecream"!!! (Hey, chica. Esas lágrimas cayendo están gritando "helado"!!!) - Una voz cálida y enérgica te sacó de tu burbuja de miseria. Como un cálido rayo de sol en un día invernal.
Al levantar la vista confundida y perdida, tus ojos de color (tco) se encontraron con el cielo azul... No... Con dos ojos con ese color. Eran brillantes y no pudiste observarlos mucho porque llamó tu atención la forma en que te ofreció la mano...
De una u otra forma, América (como se había presentado) hizo que ambos  terminaran corriendo para alcanzar un carrito de helados en medio de risas y gritos para hacer que este se detuviera. Ese fue el primer instante... En la que sentiste que aún con todo lo que viviste, el mundo podía ser hermoso... Eso o te iban a secuestrar de alguna manera.
Dos semanas y media después, el rubio se encontraba haciendo que probaras la comida de su roomie Inglaterra... Y esto llevo a resultados casi fatales, pero no fue así por pura suerte.
Nita te pasó un poco de enjuague bucal para el mal sabor de boca en lo que trataba de hacer sentir mejor al británico. Obteniendo únicamente una mirada de reproche de su parte.
Era todo muy extraño a pesar de ello... Habías dejado entrar en tu vida a tres personas desconocidas... Bueno, dos eran países. Pero lo habías permitido a pesar del miedo y, aunque aún batallabas por pagar la renta del departamento con Nita, sentías que todo iba mejorando poco a poco.
Más cuando ellos resultaron ser mucho mejor familia que tú sangre.
- Por cierto, (tn). Vamos a ir a ver Little women, quieres venir??? - Preguntó Nita emocionada. Planeabas decir que no, pues apenas y te alcanzaba para la renta cuando sentiste la mano de América tomar la tuya.
- I pay, (tn)!!! (Yo pago, (tn)!!!) - Dijo y ya no pudiste negar la oferta. Primero, porque sus ojos azules te habían visto emocionados y, segundo, porque su mano sobre la tuya no hizo más que ponerte nerviosa.
Y así fue como te preparaste para ir al cine, llevando un conjunto de ropa que para ti era cómodo. Arreglaste tu cabello (tcc) como más te gustaba y caminaste con Nita hasta el cine. Al llegar, solo viste a América sonriendo tímidamente y un suave empujón de Nita te llevó a su lado. - Suerte!!! - Te dijo para salir corriendo por ahí. Buscabas una explicación y solo la encontraste cuando el rubio te ofreció su mano. Nuevamente, sus ojos y voz te atraparon dándote cuenta que tenías mucho que mejorar todavía. Sin embargo, ya no estabas sola como antes, ahora había quienes te apreciaban.
Y así comenzó un viaje de autodescubrimiento, amistad y romance en Nueva York.

•One-shots Hetalia 2•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora