Dinamarca X Lectora

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Nota: Los países son humanos.)
Desde pequeña habías disfrutado de viajar. Era algo único, que te fascinaba, sin embargo había algo... Los viajes que anteriormente habías hecho, los habías realizado en compañía de otras personas. Eso era lo único que no te agradaba tanto, tenías que estar atada a lo que las otras personas decidieran para poder moverte por los lugares que visitabas. Tú buscabas la libertad, ser capaz de conocer lo que quisieras. Sin tener un plan o rumbo fijo.
-Asiento 14-C, este es...-Murmuraste con una galleta en la boca mientras tomabas asiento, acción bastante sencilla porque no había nadie más en los tres asientos disponibles. Decidiste sentarte al lado de la ventana, aunque hacia fuera no pudiera verse mucho debido al ala del avión. Después de algunos minutos el avión ya casi se llenaba, menos los dos asientos que estaban a tu lado. Justo cuando pensabas que viajarías sola dos chicos entraron al avión, uno terriblemente serio, otro terriblemente alegre. El que parecía más amigable se acercó y se sentó a tu lado, el chico restante se sentó al lado. El vuelo comenzó después de que todos recibieran las instrucciones de seguridad y les desearán un buen vuelo. Durante algunos minutos trataste de mantener la vista fija en el folleto de seguridad, porque podías sentir una mirada sobre ti.
-Anko, si quieres hablar con ella, no la acoses y di algo medianamente inteligente. -Espetó una voz tranquila y seria. El color se te subió a las mejillas tan rápido como pólvora encendida.
-Tienes razón!!!-Escuchaste que respondió alegre el chico sentado a tu lado. Pocos segundos después un pequeño toque en tu hombro hizo que voltearas a ver a los chicos.
-Hola, soy Mathias y mi amigo es Lukas. Cuál es tu nombre???-Cuestionó un atractivo rubio de cabellos desordenadas.
-Hola, me llamo (tn). -Respondiste ya algo recuperada de tu sonrojo, el cual todavía estaba ligeramente notorio en tus mejillas. Mathias empezó a buscarte constante plática durante el vuelo. Era algo escandaloso, pero, también muy agradable. Te contó muchas cosas divertidas que provocaban que constantes carcajadas salieran de tu garganta. Después de una horas de plática, el chico se quedo en silencio y te miro a los ojos.
-... No es la primera vez que te veo.-Dijo mientras se ponía a buscar algo en una mochila de mano. Tú sólo te quédate en silencio, tratando de entender a que se refería. Mathias te entrego un llavero de (lo que quieras). Abriste los ojos asombrada de verdad, habías perdido aquel objeto algunos meses atrás.
-Te he buscado desde hace mucho tiempo, cuando olvidaste el llavero por ayudarme a bajar una maleta. -Explicó el danés mientras te ofrecía una amable sonrisa que hizo latir tu corazón...
Admiraste una vez más el llavero que estaba en tus manos, aquel que había regresado a ti años atrás con un chico único. Dirigiste tu vista a Mathias quién de encontraba jugando con una niña pequeña del asiento del frente.
-Anabeth, Aquí está tu jugo. -Le hablo una mujer joven de cabellos castaños. A su lado estaba su pareja de cabellos rubios.
-(Tn), deberíamos tener un bebe.-Mencionó el danés en cuanto dejo de jugar con la infante. Lo admiraste sonrojada, siempre era tan directo. A tu mente regresó el momento donde te pidió que fueras su compañera de vida. Él sabía que no te gustaba mucho viajar acompañada, sin embargo, debías admitir que a su lado era diferente. No te limitaba, dejaba que conocieras todo lo que quisieras a tu forma y lo disfrutaba. Tal vez por esa razón Mathias te había conquistado.
Admiraste a tu esposo para darle una tierna mirada al tiempo que asentías con la cabeza.
-Creo que ya es tiempo de que consigamos a un acompañante más. -Le dijiste para después darle un pequeño beso en los labios, el cual fue correspondido con emoción.

•One-shots Hetalia 2•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora