Escocia X Lectora

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Y una vez más, aquel chico pesado volvía a colarse al club de literatura con la intención de molestarte. Día tras día era lo mismo, siempre se mantenía puntual y llegaba únicamente a sentarse cerca tuyo. Disfrutaba verte fruncir el ceño cuando comenzaba a jugar con tus cabellos (tcc) o tus suaves mejillas. Nunca se quedaba quieto, siempre parecía verdaderamente entretenido en molestarte. Lo conocías desde hace algunos meses atrás, cuando por órdenes de la escritora terminaste conociendo a ese país. Por lo general tenía un rostro serio, hasta podría decirse algo amargado, pero, también tenía sus momentos donde sonreía de forma traviesa (en el mal sentido) y ponía unos ojos de depredador sobre ti. Y hoy no era la excepción.
-Oye, (tn). En vez de leer ese aburrido libro sobre no sé que rayos. Deberías tratar de leerme usando tus manos, muñeca.-Te comento usando un tono de voz bastante coqueto. Estúpido escocés pervertido. Decidiste que ignorarías al pelirrojo sólo por esa vez, tenías un proyecto muy importante que entregar. Un reporte de lectura sobre algún escritor famoso de (tp). No es que fueras súper responsable, pero, ese reporté de lectura podía llegar a subirte calificación, como te había ido mal en la materia de (~), tenías que sacar una buena calificación en otra. No querías que te regañarán en casa.
Por primera vez, el pelirrojo te dejo trabajar en serio, pues noto que estabas demasiado concentrada en lo que hacías, más de lo normal para su gusto. Prefería verte sonreír o hacer pucheros. Fruncías el ceño cuando no comprendías lo que el autor trataba de explicar con el texto y tendías a morder (inconcientemente) la parte superior de tu pluma.
Volviste a leer una vez más lo que habías subrayados con resaltador.
-... Aquí el autor explica acerca del sentimiento que brotó cuando se encontraba en esa situación. Lo hace ver desde otro punto de vista, pero, el sentimiento es intenso... Así que se puede llegar a deducir que así era como lo sintió cuando el estuvo en esa situación...-Dijo el pelirrojo mientras se ponía en una posición más cómoda, de modo que alcanzaba a leer el texto de tu libro. Lo miraste sorprendida, su cara desprendía una ligera mueca de aburrimiento, pero, jurabas ver un pequeño brillo en sus ojos.
Sin perder el tiempo, anotaste en tu cuaderno lo que aquel chico de ojos verdes te había explicado.
-... Gracias...-Le dijiste para embozar una sonrisa, al verla el escocés imito aquella acción. El pulso se te aceleró, de veía bien cuando sonreía de forma natural, no era una sonrisa pervertida o una burlona, era una honesta.
El tiempo paso más rápido con la ayuda de Escocia y tu reporte de lectura quedo terminado para antes de lo que planeabas. Salieron de la biblioteca y te detuviste mientras el chico comenzaba a caminar al lado contrario al que tú siempre ibas.
-Espera!!!-Detuviste al chico sujetando su mano, la representación del país te miro asombrado.
-... Sucede algo, pequeña (tn)???-Pregunto suplantando su cara asombrada por una más tranquila, algo coqueta. Pasaste saliva nerviosa, sintiéndote algo sumisa por él...
-...Yo... Tú... Bueno... No es que quiera, pero, al menos debo de agradecerte por ayudarme...-Explicaste nerviosa. El escucharte Escocia recordó a Inglaterra, su hermano tsundere. Sólo que a diferencia de Inglaterra, para el pelirrojo eras más, mucho más adorable. Estrecho por completo su mano con la tuya, causando que te sobresaltarás por los nervios.
-Hay una cafetería a la vuelta de la esquina, saliendo de la academia.-Comento el chico seguro de si mismo. Comenzaron a caminar para ir a la dichosa cafetería, el lugar que más adelante se convertiría en el centro de reunión de ambos cuando aceptaste salir con el mayor.
No solías agradecer que existieran las tareas, pero, puede que aquel reporté de lectora tuviera tu agradecimiento por siempre.

•One-shots Hetalia 2•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora