Bohemia vida de un inusual hechicero. - [ Victuuri ]

Capítulo 64

Más allá del callejón.

En Hasetsu resultaron en días bastantes tranquilos de los usuales, Yuuri ya comenzaba a sentirse sutilmente ansioso por no poder dejar el lugar aún, le costaba tener paciencia. Pese a tener algunos libros o una pantalla donde podía buscar entretenimiento lo que mayormente ocupaba en su mente era cómo organizaría sus días de ahora en más, intentaba no pensar demasiado ya que quería organizar todo eso junto a Victor. Todavía no podía creer que realmente una vida estuviese creciendo adentro de él y seguramente no reaccionaría del todo hasta el final; aunque estuviese preocupado sentía un instinto de protección muy grande. Hasta ahora la persona por la que debió preocuparse siempre fue Shiori, ella era su prioridad en todo teniendo en cuenta que su propia salud se vio comprometida en muchas ocasiones nunca permitía que a Shiori le ocurriera algo malo, pero ahora se estaba replanteando muchas cosas de su vida.

¿Qué hubiese ocurrido si aquel percance con el diamante negro perjudicaba o provocaba que perdiera la vida sin siquiera saber que estaba embarazado? ¿Cuántas veces priorizó sus experimentos a costa de su propia salud? ¿Qué ocurriría si conseguía nacer su hijo y el continuar exponiéndose a riesgos terminaba sin jugar con la misma suerte hasta ahora? Sabía que había cosas que podía continuar haciendo en su trabajo pero otras a las que se debía decidir qué hacer con ello, ¿seguiría queriendo explorar más allá? ¿Seguiría queriendo averiguar los secretos de la naturaleza? ¿o estaría bien aceptar que ya ha hecho lo suficiente y disfrutar de su cálida familia?

No sentía que haya vivido los suficientes años, en su mente desde que era joven se imaginó experimentando y encontrando nuevos ingredientes, viajando, descubriendo... siempre aceptó que su vida podría terminar en cualquier momento ante un error o todo lo contrario, convirtiéndose en un curioso anciano lleno de conocimiento de sus logros en la materia; dejando dicho conocimiento para alguna futura generación que lo encuentre o algo por el estilo, sabía que allí en la naturaleza había miles de misterios pero quizás estaba bien que siguieran siendo misterios o surgiera un hechicero igual o más curioso que él que no temiera por su vida por descubrirlos. Él sentía que era ese tipo de persona estrepitosa pero su amor por las personas que lo rodeaban y la futura vida que deseaba poder ver crecer se estaba convirtiendo en un deseo mucho más intenso... Podía comprender la preocupación que vio en Victor en todo este tiempo que estuvo con él, el llegar a perder a un ser querido que pudo haberse evitado, sus deseos de tener más cuidado y confiar en él. Ese temor era mucho más fuerte, dejar atrás a esas personas no estaba en sus planes, quería vivir.

...

Pequeños pasos se oyeron desde afuera y la puerta de la habitación se abrió, Shiori se asomó con una gran sonrisa y se acercó hacia Yuuri muy contenta.

—¡Tío! ¿Ya te sientes mejor? —preguntó apoyándose en la cama.

La niña tenía el cabello platinado y ojos azules como los de Victor que al ingresar detrás de ella realmente parecían como si fueran padre e hija. El pelinegro se rió de ello porque le pareció muy adorable. Sus síntomas estaban mejor, al parecer la operación había sido un éxito pero todavía no podía moverse con total libertad. En ese tiempo, Victor estuvo en la casa en dónde le explicó a Shiori de manera muy tranquila que Yuuri necesitó ir con Minako porque no se sentía muy bien; ella logró tomarlo con mucha positividad desconociendo todavía que su tío y Victor tendrían un bebé del cual decidieron explicárselo mejor cuando estén del todo seguros que su cuerpo se había estabilizado. Victor aprovechó a realizar algunos pedidos de los clientes de los que tenía aprendido en todo ese tiempo y así dejar tranquilo a Yuuri que decidió confiar en él en que lo haría bien.