Bohemia vida de un inusual hechicero. - [ Victuuri ]

Capítulo 47

El comienzo de algo serio.

En el instante en que Sara captó que Victor irradiaba esa actitud hostil de ver que alguien se comportaba de esa manera tan cercana a Yuuri, soltó su mano pero no se alejó de él. Para ser sincera le parecía muy curioso y divertido el ver que Yuuri venía acompañado, agregando de ser por una persona bastante atractiva. No conocía al hechicero en profundidad como para saber con quiénes se relacionaba pero sí lo tenía como una persona que se mantenía bastante distante, como si el trabajo fuese todo lo importante. No solo le sorprendió ver al atractivo sujeto sentado frente a ellos, también le sorprendía el que posean semejante ejemplar de lobo gigante, tan manso y relajado... Lo que sabía de Yuuri, o como ella lo conocía, "Katsu", era que trabajaba de médico investigador, recolectando datos, atendiendo casos particulares, haciendo experimentos y sobretodo cerciorándose de identificar posibles enfermedades; como las ciudades no resultaban en ser grandes extensiones como formaban antes los países, el que ocurriese algún tipo de epidemia sería catastrófico. Por supuesto, no es que Yuuri en realidad desempeñara este tipo de trabajo, pero en áreas como estas una labor como esa significaba que las personas poderosas anduviesen precavidas y asegurándose que un investigador no encontrase nada raro que atente contra la salud de la población. No podían negar la entrada a estas personas y la mayoría de gente poderosa terminaban dándoles muchos privilegios y hasta sobornos.

—Esta persona viene contigo ¿cierto? Vaya... —observó Sara a Victor—. ¿Trabajan de lo mismo? ¿Son pareja? No quiero sonar entrometida, pero ya sabes que soy bastante curiosa. Ha pasado tiempo que no vienes por estos lugares.

Yuuri iba a responder pero Victor antepuso su palabra para presentarse por su cuenta.

—Puedes llamarme Niki. Y a las demás preguntas las respuestas son afirmativas. ¿Tú eres Sara, verdad? ¿Puedo preguntar cómo se conocieron? —sonrió amable.

—Oh, pensé que ya hubiesen hablado de eso antes de venir hasta aquí.

—No habría demasiada conversación sino —respondió el hechicero—. Además, era seguro que volvería a preguntar aunque ya supiera la historia.

—¿Por qué haría eso?

—Una corazonada, ¿o no Niki? —Yuuri esbozó una falsa sonrisa.

—¿Acaso dices que volvería a escuchar de la boca de esta chica la historia de cómo se conocieron para cerciorarme que coincida con la que tú me cuentes? ¿No me tienes confianza? ¡Qué cruel! —se quejó el castaño inflando sus mejillas.

—Es una posibilidad —se rió y se regresó a Sara—. Bueno, ya que tienes la autorización de quedarte con nosotros no viene mal hablar un poco de eso, y de paso me informas cómo está la situación en la ciudad.

—Claro —Sara se colocó el cabello detrás de su oreja y antes de conversar se dirigió a buscar bebidas y algo para comer. De esa forma se podían poner cómodos y tener la larga charla.