CAP.20:

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~"Ataque al taller"~












Luego de unos minutos Vulcan regresó más enojado que antes.—¿Sigues aquí, maldito Soldado?.—Dijo al ver que aún estábamos dentro del taller.

—¿Entonces Haijima está ejerciendo presión?.—Pregunté luego de haber escuchado todo.

—No tiene nada que ver contigo.—Me respondió de manera hostil.

—Tiene que ver.—Le corregí mientras lo miraba.—La Octava fue creada para investigar internamente a otras compañías. No somos como las compañías que están restringidas por organizaciones externas. Nosotros queremos salvar personas.—Le expliqué.—Así que, Vulcan, queremos ayudarte.—Añadí decidido a ayudarlo.

En eso de la nada salió una especie de ardilla robótica que era impulsado por un humo que parecía que se estaba tirando un pedo.

—Lo siento, hice algo que no debía e hizo algo que no debería haber hecho.—Dijo Arthur sujetando la ardilla.

—No toques las cosas así como así, estamos teniendo una conversación seria.—Dije mirándolo.

—¿Qué hace esto?.—Dijo la hermana apuntando a un botón rojo.

—¡No! ¡Definitivamente no debes de tocar eso!.—Intentó detenerla Vulcan pero la Hermana no le hizo caso.—¡¿Por qué?!.—Dijo y luego comenzaron a salir unas especies de balas o clavos disparados de uno de los animales, dejando a Vulcan clavado en la pared, que por suerte no le dio ninguno en el cuerpo.

—Oye, esto no se detiene.—Dijo Arthur viendo que el animal que había tocado antes no paraba de botar líquido.

—¡Entonces aguántalo!.—Le respondí, después de todo, es él el que lo activó.

Luego miramos a la Hermana, que parecía verse tentada a tocar otro de los botones.

—¿Qué es esto?.—Dijo a punto de tocarlo.

—¡Como dije, no toques nada!.—Le volvió a pedir Vulcan, pero ella volvió a no hacerle caso, y entonces se escuchó como que varias cosas despegaban de este taller.

Luego la hermana tomó otro artefacto, el cual parecía una bola.—¿Y este?.—Dijo curiosa, pero Vulcan se lo quitó de las manos.

—¡Este no!.—Dijo protegiéndolo como si fuera una de las cosas más preciadas que tiene.

—Oh, lo siento.—Se disculpó la hermana.

Entonces Vulcan soltó una pequeña risa, al igual que noté que Lisa y Yū se estaban aguantando la risa desde hace un rato.

—Ustedes son una desastre.... ¿Realmente son Soldados de Fuego?.—Dijo Vulcan entre risas.—No pueden regresar sin lograr nada, ¿Verdad?.—Dijo, y nosotros recordamos las reacciones que podrían tener los demás si no lo lográbamos, lo que sinceramente daba más miedo que cualquiera de los artefactos de este tipo.—Venga, les mostraré algo que hará que su viaje valga la pena.—Dijo esta vez con una agradable sonrisa.—Y cuando lo haga, váyanse.—Ya me lo esperaba.

—¿Qué es eso?.—Pregunté mirando el artefacto que tenía Vulcan en las manos.

—¡No lo he visto en mucho tiempo!.—Dijo Yū notablemente emocionado.

—Oye.—Dijo Arthur mirando a Vulcan.—¿Puedo llevarme a este?.—Preguntó mirando al robot aún en sus manos, que seguía sin parar de tirar agua.

—Déjalo ahí.—Dije mirándolo incrédulo, a lo que él me hizo caso.

Salimos junto a Vulcan del taller, y él nos guió a una máquina pequeña, que la verdad no parecía ser muy impresionante.

Caballero de Fuego (Arthur x Shinra)Where stories live. Discover now