Caballero de Fuego (Arthur x Shinra)

CAP.22:

~"Familia"~

—Capitán Ōbi. Sí, los heridos del taller están el el hospital. El taller fue parcialmente destruido y luchamos contra los Vestidos de Blanco. El Dr. Giovanni ed un traidor.—Le informé al Capitán por qué teléfono. Él estaba bastante preocupado al enterarse de todo lo que había pasado, pero aún así, yo sonreí, aunque él no lo viera.—Y me encontré con alguien que podría ser mi hermano.—Le conté sin borrar mi sonrisa, pero eso no duró tanto, ya que recordé el estado de Arthur y Vulcan.—Vulcan.... Podría seguir siendo objetivo del enemigo.—Le informé lo que yo creía que podría querer escuchar después de todo eso.

Luego de unos minutos nos despedimos y corté la llamada. Lo hice corto porque quería ir a ver lo más rápido que podía el estado de Arthur, así que fui rápidamente en su dirección, pero fui interrumpido apenas comencé a correr.

—Tu amigo es importante para ti, ¿No?.—Escuché la voz de Victor, quien estaba a mi lado desde hace rato comprando una lata de bebida en una máquina. No sé realmente si se refiere a solo como amigo o de una manera más sentimental.... Me sonrojé levemente al instante al pensar que podría ser lo segundo. Pero, ¿Por qué le importa tanto eso?.

—Eh... Sí... E-Es muy importante...—Susurré lo último algo sonrojado pero sin voltear a mirarlo, así no lo veía.

—Lo noté de inmediato. Sois muy obvios.—Pvt4 madre.

—E-eeeehh, bueno... N-no-.—Iba a pedirle que no le contara a nadie en voz baja, pero parece que él no me escuchó y me interrumpió.

—Debéis de ser muy buenos amigos como para protegerse de esa manera.—Dijo siguiendo con lo suyo. Espera, ¿Cree que somos amigos? Menos mal, casi me da algo... Bueno, no tan así, pero sí me asustó un poco.

Yo solo le respondí algo corto y me fui rápidamente de ahí.

Una vez llegué a la sala de Arthur miré por la ventana de la puerta. Él seguía inconsciente en la camilla. No tenía que preocuparme sobre si podía morir en esta situación, ya que era obvio que los doctores iban a poder curar su herida. El que me preocupa es Yū, con esa bala que le había dado en un lugar bastante mortal en el pecho, pero Vulcan es el que está al lado de su sala esperando a ver si estaba bien o mal.

Miré a todos lados a ver si no había nadie alrededor, ya que se supone que por ciertas razones no podía entrar a las salas de los pacientes que recién habían sido atendidos, y una vez estaba seguro de que no había nadie, entré y me acerqué a su camilla, para luego sentarme en una silla a su lado para ser el primero que lo viera cuando despertara. Eso si nadie entra y me echa a la fuerza del lugar.

Me lo quedé mirando unos segundos y suspiré. En el momento en el que lo escuché venir supe que no iba a salir sano de esa, ya que ni él que es el mejor con la espada que conozco, o conocía iba a poder contra la espada y la velocidad de Shō.

Apoyé mi cabeza en el estómago de Arthur, y luego de un rato mis ojos comenzaron a cerrarse por lo que pareció ser solo un instante, pero cuando desperté vi a Arthur intentando despertarme.

—¿Despertaste?.—Preguntó mirándome.

—No, soy una alusinación tuya.—Dije sarcásticamente rodando los ojos.

Él bufó algo ofendido, y yo reí.

—¿Te sientes bien?.—Pregunté mirándolo a los ojos.

—Por mí no debes preocuparte, deberías estar más preocupado por tu hermano. Está con los Vestidos de Blanco.—Dijo mirándome serio.

—Ah.... Sí, tienes razón...—Dije bajando la mirada al recordarlo. No me gustaba hablar mucho sobre ese tema.

—Oye, lo vamos a recuperar, no deberías tener dudas de eso.—Dijo al notar mi comportamiento.—Si es que estás así por no poder haber hecho nada ese día, ¿Qué razón tienes para culparte?.—Añadió, a lo que yo lo miré algo sorprendido y confundido, ¿Cómo supo que era por eso?.