Caballero de Fuego (Arthur x Shinra)

CAPÍTULO ESPECIAL (PARTE 1)

☜❤☞【¡𝓗𝓸𝓵𝓪 𝓪 𝓽𝓸𝓭𝓸𝓼! ¡¿𝓒ó𝓶𝓸 𝓮𝓼𝓽á𝓷?! ¡𝓐𝓺𝓾í 𝓮𝓼𝓽𝓸𝔂 𝔂𝓸!

𝓛𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓼𝓾𝓬𝓮𝓭𝓮 𝓱𝓸𝔂 𝓮𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓮𝓼𝓽𝓮 𝓬𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓮𝓼 𝓾𝓷 𝓮𝓼𝓹𝓮𝓬𝓲𝓪𝓵 𝓹𝓸𝓻 𝓱𝓪𝓫𝓮𝓻 𝓵𝓵𝓮𝓰𝓪𝓭𝓸 𝓪 𝓵𝓪 𝓹𝓪𝓻𝓽𝓮 50 𝓭𝓮 𝓮𝓼𝓽𝓮 𝓵𝓲𝓫𝓻𝓸. 𝓛𝓮𝓼 𝓪𝓭𝓿𝓲𝓮𝓻𝓽𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓮𝓼𝓽𝓪 𝓹𝓪𝓻𝓽𝓮 𝓿𝓪 𝓪 𝓽𝓮𝓷𝓮𝓻 𝓬𝓸𝓷𝓽𝓮𝓷𝓲𝓭𝓸 +18, 𝓪𝓹𝓪𝓻𝓽𝓮 𝓭𝓮 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓸 𝓿𝓪 𝓪 𝓽𝓮𝓷𝓮𝓻 𝓷𝓪𝓭𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓿𝓮𝓻 𝓬𝓸𝓷 𝓵𝓪 𝓱𝓲𝓼𝓽𝓸𝓻𝓲𝓪 𝓸𝓻𝓲𝓰𝓲𝓷𝓪𝓵, 𝓹𝓸𝓻 𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓮, 𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓪𝓬𝓸𝓷𝓽𝓮𝔃𝓬𝓪 𝓪𝓬á 𝓷𝓸 𝓵𝓪 𝓿𝓪 𝓪 𝓪𝓯𝓮𝓬𝓽𝓪𝓻 𝓮𝓷 𝓵𝓸 𝓪𝓫𝓼𝓸𝓵𝓾𝓽𝓸.

𝓣𝓪𝓶𝓫𝓲é𝓷 𝓵𝓮𝓼 𝓿𝓸𝔂 𝓪 𝓪𝓿𝓲𝓼𝓪𝓻 𝓺𝓾𝓮 𝓮𝓼𝓽𝓪 𝓿𝓮𝔃 𝓿𝓪 𝓪 𝓼𝓮𝓻 𝓢𝓱𝓲𝓷𝓻𝓪 𝓮𝓵 𝓽𝓸𝓹, 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓸 𝓼𝓮 𝓬𝓸𝓷𝓯𝓾𝓷𝓭𝓪𝓷 𝓬𝓸𝓷 𝓮𝓵 𝓹𝓪𝓹𝓮𝓵 𝓺𝓾𝓮 𝓿𝓪 𝓪 𝓽𝓸𝓶𝓪𝓻 𝓬𝓪𝓭𝓪 𝓾𝓷𝓸.】☜❤☞

Ese día el joven había amanecido bastante bien, por lo que una sonrisa cruzaba su rostro de oreja a oreja. ¡Buen día para proteger a todos siendo un Caballero! ¡Ahora vayamos al Castillo!.

Una vez en el camino, el joven rubio había tenido que tomar un autobús para dirigirse a la preparatoria, y al hacerlo, se fue hacia un asiento que no estuviera ni tan cerca ni tan lejos del conductor y se sentó al lado de la ventana. Se demoraba más o menos una media hora en bus, por lo que iba a ser aburrido.

Eso pensaba hasta que vio que cierto chico se subió a este. Era común verlo ahí, pero aún así le llamaba la atención, por lo que, en cuanto ese chico lo notó, fue a presentarse a los pocos días de verse por primera vez.

Shinra Kusakabe era un alumno nuevo en la preparatoria. Se había cambiado debido a problemas familiares con sus abuelos y compañeros de grado y tuvo que mudarse al lugar en el que vivía actualmente junto con su hermano, que estaba sentado a su lado en el autobús al lado de la ventana mirando con cierta curiosidad e sus ojos.

A Arthur simplemente no le agradaban esos chicos. Shinra tenía esa costumbre de sonreír de manera aterradora cada vez que se ponía nervioso, por lo que le daba la sensación de que era un Demonio, y su hermano menor estaba siempre tratando de seguir sus pasos, por lo que estaba seguro de que iba a ser lo mismo con él, ¿Cómo más iba a ser?.

Una vez el autobús llegó al destino de los chicos, los hermanos se separaron y Arhur se acercó a un grupo de chicas que lo estaba llamando. Debía de admitir que sí era popular entre las féminas, pero esa no era la razón por lo que lo hacía, sino que era para protegerlas del "monstruo" que era Shinra.

El chico siempre lo miraba de manera confundida cada que hacía eso, a lo que Arthur siempre le respondía que se alejara de los alumnos y que se fuera de la institución si era necesario, pero Shinra no podía. No tenía otro lugar a dónde ir y menos quería que su hermano estuviera en esa misma situación, por lo que no tenía más opción que aguantarlo.
- ¡Arthur! - Decía una de las chicas que se acercaba a la par que él con una sonrisa enamorada.
- ¡Buenos días princesas! ¿Habéis tenido una encantadora mañana? - Dijo el chico sonriente mientras hacía una reverencia. A veces le daba la manía de actuar muy Caballerosamente y hablar de una manera súper educada, ya que según él no podía decir todo lo que quisiera porque aún no había llegado al puesto de Rey Caballero. O eso era lo que le hacía hacer su estado mental.
- ¡Estamos bien Señor Arthur! ¡Gracias por su preocupación! - Dijo con una sonrisa una de las chicas que le seguía lo que para ellas era un juego.
Shinra se le quedó mirando desde lo lejos, preguntándose cómo es que ÉL podía hacer que las chicas cayeran tan enamoradas a sus pies, siendo que a él lo trataba como si fuera la peor mierda o lo más peligroso de este mundo, como si fuera una abominación o un monstruo, lo que hacía que la mayoría de las personas se alejaran de él asustados. Lo veían como un monstruo y ni siquiera lo conocían.