Caballero de Fuego (Arthur x Shinra)

CAP.13(TEMP.2):

~"El tiempo en la Academia"~

    El día después de la llegada de Shinra a la Academia no empezó muy diferente. Los estudiantes de esa institución seguían murmurando mentiras y medias verdades sobre él, y ya deben de saber cuál es la que más se anda repitiendo.

    Un día antes, Arthur había rebelado sin pudor alguno que él era el que había esparcido esos rumores sobre el azabache. No tanto porque lo odiara, o porque quería arruinarle la vida, sino que su condición mental hizo que realmente creyera que había sido culpa de Shinra todo lo que le había pasado y no quería que a los demás les "hiciera" lo mismo, por lo que esparció esos rumores hasta el cansancio para que se alejaran de él y no sufrieran ningún daño. Quiso protegerlos, como todo buen "Caballero".

    El único que pareció no caer en eso era Ogun, a quien por más que Arthur le insistiera en que así debían ser las cosas siguió creyendo en que la manera en la que lo trataban era muy injusta, ya que solo le habían creído a Arthur porque él era uno de los que más se encargaba de proteger ese "Castillo" y a la gente que estaba en él, pero Ogun al parecer fue un poco más inteligente y tomó en cuenta las cosas que Arthur había estado diciendo sobre sí mismo desde que entraron por primera vez al establecimiento.

    No malinterpreten, no es que confiara al cien en Shinra, o que el chico desconfiara de Arthur, era su amigo, después de todo, y por más tonto que fuera, muchas veces, o mejor dicho, la mayoría del tiempo, decía grandes verdades, algunas tontas, pero aún así seguían siendo 100% reales, aunque esta era una excepción.

    Una vez Shinra llegó al salón, se fue a sentar solo en el último puesto de atrás, ya que sabía que nadie quería estar con un "Demonio" y estaba bastante enojado por Arthur, pero intentaba controlarse para no crear otro alboroto.

    El de piel morena, al ver esto, se puso de pie y agarró sus cosas para acimpañar al azabache y que no estuviera tan solo, lo que sorprendió bastante a su compañero. ¿No era que todos lo odiaban o le tenían miedo? Pues al parecer todavía hay algunos que no, o por lo menos uno, ya que Ogun hasta ahora fue el único que se atrevió a acercarse de manera voluntaria.

    Fue agradable pasar el resto de la clase con él, e incluso el chico le ofreció que fueran amigos, a lo que Shinra aceptó. Algo bueno tenía que salir de ahí, ¿No?.

    Pues bueno, no todo podía ser color de rosas. En cuanto descubrió que eso implicaba ser también amigo de Arthur se disgustó bastante, al igual que el rubio, repitiendo cada vez que se encontraban que solo lo hacía por su amigo y que un "Caballero" no podía llevarse bien con un "Demonio" como lo era Shinra, y que nunca iba a ser así. Ya se habrán dado cuenta de que esa terminó siendo la mentira más grande de todas.

   Al pasar unos días su relación avanzó por lo menos un poco. Arthur dejó de esparcir los rumores, pero eso no quitó que los compañeros de Shinra desconfiaran de él y hasta le tuvieran miedo, puesto que el daño ya estaba hecho, pero por lo menos, él y Arthur ya podían soportarse un poco más, aunque mayormente lo hacían solo por aquel amigo que tenían en común.
    —¿Puedes repetir otra vez tu sueño, Demonio?.—Dijo Arthur apuntando nuevamente a su oponente con su espada.
    —Deja de decirme Demonio.—Insistió el chico que era apuntado con aquella arma.
    —Lo voy a hacer en cuanto me des una prueba de que no lo eres.—Dijo con una sonrisa burlona, ya que sabía de que de momento no tenía nada que lo lograra convencer lo suficiente.—Te lo voy a pedir otra vez; dime cuál es tu sueño.—Volvió a decir, esta vez con un tono un poco más serio.
    —Mi sueño... Es salvar a todos aquellos que están sufriendo, poder hacer que sus sonrisas se vuelvan sinceras y dejen de vivir con un miedo constante.—Le respondió Shinra con seguridad mientras miraba sus manos y las llevaba a su pecho donde se ubicaba el corazón.—¡Quiero ser un héroe para aquellas personas y ser la razón por la que pueden sonreír de manera genuina!.—Dijo con una sonrisa, no por nervios ni por miedo, sino porque era algo que verdaderamente deseaba de todo corazón, pero para Arthur no pareció ser así.
    —Es imposible que un Demonio logre hacer que las personas sean felices, lo único que ellos causan son desgracias. Lo que dices es muy tonto.—Dijo sin bajar su espada mientras lo miraba de una forma seria.
    —Tu sueño es más estúpido todavía, ni siquiera le puedo encontrar el sentido.—Le respondió Shinra con una gran sinceridad, puesto que en verdad no le encontraba sentido a todo lo que el chico decía siempre.
    —Yo estoy aquí para convertirme en el Rey Caballero, y mi papel es hacer que las personas se sientan seguras bajo mi protección.—Volvió a decir lo mismo de siempre.
    —No estamos aquí entrenando ni para ser héroes ni para ser Caballeros, sino para ser Soldados de Fuego. Tienen que entender eso.—Dijo Ogun con los dedos sobándose la frente ya un poco estresado por las constantes discuciones entre sus amigos, peor como que ninguno de los 2 hacía mucho caso a lo que este dijo, lo que solo hacía que se estresara más. Ambos eran muy duros de la cabeza.
    En eso tocó la campana avisando que los chicos debían de volver a clase, pero a esta tampoco le hicieron mucho caso por seguir discutiendo para saber cuál de los dos sueños era el mejor.
    —¿Y a quién le importa cuál sueño es mejor que el otro? Vamos a clase.—Dijo intentando que dejaran de discutir para no llegar tarde al aula, pero al ver que seguían sin hacerle caso tuvo que llevárselos hasta ella a rastras.
    Al principio, Arthur molestaba a Shinra porque desconfiaba de él, pero con el tiempo eso comenzó a cambiar a hacerlo por el mero capricho de verlo enojado, ya que aunque el azabache intentara que no fuera así, era bastante fácil de enojar.