Caballero de Fuego (Arthur x Shinra)

CAP.10(TEMP.2):

~"No hay forma de que huya"~

Narradora's POV

   Los Vestidos de Blanco parecían ya saber la ubicación del Quinto Pilar, lo que dejaba en gran desventaja a Shinra y sus compañeros. Eso era un gran problema, obviamente.

   Mientras tanto, en cierta colina, unos chicos intentaban detener a su amiga, la cual estaba tratando de adentrarse en aquella ciudad que se incendiaba frente a sus ojos, estaba desesperada por entrar, le encantaba tener esa sensación de peligro recorriendo su cuerpo.
   —¡Detente! ¡Es realmente peligroso!.—Decía aquel gordito agarrando fuertemente la mano de su amiga.
   —¡Déjame ir! ¡Viví después de aquel incendio!.—Le reclamó la peli-rosada tratando de liberarse del agarre.
   —¡Pero eso no significa que vas a sobrevivir a este!.—Le respondió poniendo más fuerza en su agarre.
En eso, la chica sintió un escalofrío, y entones lo vio.

   Un hombre alto y de un cuerpo notablemente fuerte y ejercitado cayó detrás del pequeño chico pasado de peso y su acompañante, un hombre que daba mucho miedo, y eso le estaba empezando a agradar a la chica.
   —Tú eres el Quinto Pilar, ¿No es así?.—Dijo el hombre con una escalofriante sonrisa, a lo que la chica, a pesar de agradarle la sensación, se estaba alejando lo más que podía de él.
   ¿"Quinto Pilar"? ¿A qué se refería con eso? ¿Qué era un Pilar exactamente? Las preguntas pasaban una tras otra por la mente de la chica repitiéndose constantemente, y en parte el miedo era una cosa que no le dejaba responderlas con claridad, o por lo menos no le dejaban buscar una respuesta clara, pero de lo que sí estaba segura era de que lo que estaba buscando era a ella.

   Charon, al no escuchar una respuesta se comenzó a poner nervioso y a dudar de sí mismo de si realmente había encontrado a la persona correcta.
   —¿No? ¿No lo eres? ¿Me equivoco? Eres Inca, ¿Verdad? Dime, lo eres, ¿Verdad? ¡Respóndeme!.—Repetía constantemente poniéndose más nervioso viendo que la chica seguía sin responder. Tenía miedo, especialmente de la reacción que iba a tener su compañera al enterarse de que posiblemente se había equivocado de persona.—Ay rayos. Sé que se encuentra en alguna parte de aquí. Es así, ¿No?.—Dijo quitando al joven más alto de su camino. Se había quedado ahí anonadado, ya que desde un principio no pudo moverse, puesto que Charon estaba usando su hombro para sostenerse.
   —Oye, ¡¿Qué te crees que haces?!.—Exclamó el chico una vez puso tomar el control de su cuerpo. Se estaba acercando mucho a sus amigos, y eso no le había gustado, pero no pudo hacerlo durar por mucho tiempo, porque Charon, dándole un solo toque, pudo hacer explotar su brazo completo y gran parte de su pecho, incluyendo su corazón.
   —He-he-hermano....—Dijo el gordito viendo el cuerpo de su amigo sin vida tirado en el suelo detrás del hombre. Sus corazones latían a 1000 por hora, y las lágrimas comenzaban a caer por las mejillas del chico con gorro, mientras que la joven ahí estaba petrificada.
   Ella no entendía nada de lo que estaba pasando, ¿Por qué se sentía así? ¿Por qué esa sensación se le hacía tan familiar? Su cuerpo no podía moverse, su pecho... No podía respirar bien, su corazón no paraba de latir a mil por hora, ¿Era miedo? ¿O tal vez era otra cosa?
   —¿Qué es lo que pasa, Inca?.—Dijo Charon confundido mirando que la chica seguía sin reaccionar como él se lo estaba esperando, pero luego miró el cuerpo de su difunto amigo aún tirado en el suelo.—Oh, eso... Tranquila, ya te vas a ir acostumbrando.—Dijo pareciendo entender lo que estaba pasando por la mente de la muchacha.
   —¿A-Acostumbrarme?.—Dijo la muchacha aún tratando de entender lo que estaba sintiendo. No, no era miedo, era algo más... Oh cierto, esa era la misma sensación que había sentido aquel día, aquella que le había encantado tanto, y si había dicho eso significa que esas cosas en el lugar del que provenía el hombre pasaban todos los días, o al menos muy seguido, ¿No es así? ¿Si se iba con él significaba que iba a sentir eso a cada momento que ella quiera? Parecía que se había olvidado del chico que había sido su compañero por tanto tiempo, pero ni siquiera le importaba.
   —...—Charon sonrió, al parecer por fin comprendiendo completamente lo que le estaba pasando a la chica. No era miedo, puede que haya actuado así porque le causó algo de sorpresa, pero no le tenía miedo, más bien, parecía deseosa de ir con él. Te necesitamos—Vamos, Inca, ven conmigo.—Dijo extendiendo una de sus manos para que ella lo siguiera.
   —¿M-me necesitan?.—Preguntó confundida por lo que anteriormente dijo el hombre alto. En ese momento se preguntó si de verdad quería ir con ellos.—¿Qu-quienes son ustedes? ¿Para qué me necesitan?.
   —Para lograr el objetivo del Evangelista. Estamos reuniendo a los Pilares para causar una vez más el Gran Cataclismo de hace 250 años.—Dijo este con una sonrisa alzando los brazos, como si ese tal llamado "Evangelista" fuera alguien grandioso, y su propósito fuera el mejor.
   En ese momento la chica pareció ver algo, pero no era lo que se esperaba ver.