Capitulo 13: «¡La corona es solo mía!»

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Catalina.

—¡Santo Dios! ¿Porque estas toda mojada?—exclamó mi madre horrorizada bajando las gradas del castillo.

«¿Tu que crees mamá? Fui a darme una ducha a la pileta con el uniforme puesto»

Me levanté torpemente de la pileta, salí de ella y sentí todo el uniforme pegarse a mi cuerpo por lo empapada que estaba, el agua emposada en mis zapatillas solo hacían que mi mal humor aumente, eso sin mencionar que mi cabello estaba echo un desastre. A lo lejos vi acercarse al culpable de mi estado en estos momentos, a mi hermana y a Carl.

Me aproximé dando grandes zancadas, haciendo puños, mis ojos atravesaron los de Eithan con enojo y solo pensaba en una sola cosa. Vengarme, buscar la manera y darle donde mas le duele.

Carl ordenó rápidamente a las empleadas a que me traigan una toalla, mi hermana no había parado de reírse desde que me vio como un pollo remojado.

—Princesa ¿Que fue lo que te paso?—Eithan bajó las gradas con rapidez, toma mi cara entre sus manos y me miró con ojos preocupados.

Quien mágicamente cambio la expresión de su cara, paso de ser un maldito arrogante a ser el hermanastro preocupado. Su actitud no dejaba de sorprenderme y exasperarme.

—No te hagas el estúpido—masculle entre dientes quitando bruscamente sus manos de mi rostro.

—¡Catalina!—escuché la voz de mi mamá detrás del idiota sexy, el me sonrío maliciosamente —Eithan solo esta preocupado por ti.

—¿Preocupado? —reí amargamente, alejándome y posicionandome al lado de mi madre —. Este idiota fue quien me tiro a la pileta.

Lo apunté con el dedo.

—¿Eso es verdad?—inquirió mi madre frunciendo el ceño dirigiéndose al niño bonito.

—Por supuesto que no Bianca—este respondió indignado —. Sería incapaz de lastimar a mi hermanita.

Sus palabras están al borde del sarcasmo ¿De dónde aprendió a sarcasmear tan bien?

—No te atrevas a mentirle a mi madre—advertí acercándome peligrosamente a él, estoy otra vez a centímetros de él, pero la rabia y el enojo disiparon esas estupidas sensaciones de hace un momento.

—No lo hago preciosa, pero creo que te golpeaste muy fuerte—colocó su mano sobre mi cabeza para luego deslizarlo por mi cabello mojado, en lugar de alejarme, permanecí ahí sin moverme solo mirándolo y ver cual será su siguiente jugada.

—No te saldrás con la tuya.

Me lanzó una mirada que rezaba "Yo siempre consigo lo que quiero"

Se inclinó hacia delante y me susurró cerca al oído—Mira y aprende "Gatita".

Pasó por mi lado, se acercó mi madre y comenzó a crearle una escena totalmente falsa de que fue lo que supuestamente me pasó.

—Cuando salí con Catalina a esperar a Carl, vi que el no estaba y me adentre a buscarlo puesto que necesitaba algo muy importante, le pregunté a Catalina si deseaba acompañarme y como no me respondió entre solo a buscarlo. Es por eso que venía con el, de otra forma hubiera evitado que ella se caiga a la pileta.

Automáticamente mis labios se separaron con indignacion y mis ojos se abrieron de par en par.

El muy idiota no solo me estaba acusando de mentirosa, sino además de maleducada. Las palabras fluían de su boca sin titubear, tanta seguridad podía convencer a cualquiera de lo que él decía.

Una princesa en zapatillas ©️Where stories live. Discover now