Capitulo 1: La noticia

1.8K 126 56
                                    

Catalina.

 Este capítulo ha sido editado.

—Necesito de tu apoyo Catalina, por favor—mamá suplicó colocando sus manos en mis rodillas —. Sé que esto es totalmente diferente para ti, que va ser difícil que te adaptes pero créeme nada es imposible si estamos juntas y...

Mi madre seguía hablando pero yo ya no podía escucharla más, se me dificultaba el poder comprenderla. Su voz se alejaba y lo escuchaba en mi cabeza como un eco, mi mirada estaba perdida, mi cerebro no era capaz de procesar toda esta información. Sentía rabia, tristeza, decepción ¿Como se atrevía ella a venir y querer cambiar mi vida de un momento a otro?

—¿Lo entiendes verdad?—inquirió con tranquilidad —. Nuestras vidas cambiarán para bien Cielo.

—¿Para bien?— repetí en un susurro con la mirada clavada en el suelo.

—Si nena, verás que todo mejorará. Harás nuevos amigos y te adaptaras muy rápido—levantó una de sus manos y me acarició la mejilla.

Mi cabeza daba vueltas y yo solo quería despertar de esta horrible pesadilla, pesadilla en la que ella me había echo partícipe sin siquiera habérmelo advertido. No es así como planeé mi vida, no es justo que por una decisión suya yo tenga que pagar por ello.

—Debes estar feliz cariño, ahora serás una princesa— exclamó con orgullo, como si pertenecer a la realeza fuera un sueño para mi.

Las últimas palabras en su boca provocaron que me diera ganas de vomitar, el solo hecho de pensar que llegaría a usar una estupida tiara junto a un ridiculo vestido, me causaba repugnancia absoluta.

En cuánto caí en la maldita realidad, mi coraje salió a flote, alce la cabeza y mis ojos repararon en ella con odio, mis fosas nasales comenzaban a dilatarse y sin importarme dejarla arrodillada, levante mi cuerpo de golpe y me encaminé fuera de la pequeña sala.

—Catalina por favor—oí su voz detrás de mi, estaba siguiéndome —. Creí que habías entendido.

Frene abruptamente y me gire hacia ella, nuevamente le lance una mala mirada.

—¿Entender que mamá?— pregunté con ironía —Que vas a cambiar mi vida de un momento a otro sin siquiera preguntarme—hice una pausa —. O que ahora debo pretender y fingir ser una de esas ridículas princesitas— bramé levantando los brazos con exasperación

Mamá soltó un suspiro, sus pies se impulsaron y se acercó.

—Se que es difícil hija, pero es lo mejor para nosotras, recuerda que ahora estoy sola cuidando de ustedes—se excusó agachando la cabeza.

Fruncí el ceño y la miré con desaprobación. Cómo podía excusarse de tal manera. Las mujeres en pleno siglo veintiuno han demostrado ser capaces de poder salir adelante con sus hijos, sin necesidad de que un hombre las guíe. Sin embargo no todas las mujeres tienen el mismo coraje, mi madre por ejemplo, considera que es mejor conseguir un esposo de sangre azul para cumplir las necesidades básicas de sus hijas.

—¡Que estupidez!—exclamé muy enojada.

—No me alces la voz Catalina, soy tu madre— advirtió en un tono de voz más alto.

Solté una risa cargada de amargura.

—¿Mi madre?—hice una pausa y levante la mirada hacia ella —. Una mujer que no tiene el valor suficiente para sacar adelante a sus hijas sola y que prefirió meterse en las sabanas de un príncipe solo para casarse con él, no merece ser llamada madre.

Una princesa en zapatillas ©️Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang