Inevitable (El juego de Elena #1) [Editada]

Capitulo 15: Y el imbécil queda en evidencia

¡Lamento mucho la tardanza! Los días se pasaron muy rápido. La canción puesta es... Bueno, realmente no tengo que decir de quien es y a quien va dirigida xD, es algo demasiado obvio jaja. Bien, espero disfruten del capitulo, yo me he reido hasta soltar lágrimas.

Lo que restó de mañana estuvo todo bastante tranquilo, el imbécil se había tragado sus propias palabras luego de que Regie se levantara con la intención de darle su buen merecido pero mi padre salió al rescate como el súper héroe que no era.

— ¡Regie! —Grité entre risas mientras él me levantaba por la cadera.

—Y eso es un punto ganador para los visitantes —Bromeó él con voz de presentador de radio.

Debo adelantar que soy mala para cualquier deporte por ello me inclino más hacia las cosas que incluyan una buena cama y un largo tiempo para descansar. Regie había querido que jugáramos a una mala versión de Futbol Americano, y como he dicho, soy mala para los deportes por lo que lo que realmente hacíamos era que yo corría sin sentido hasta que él llegara a mí y me alzara en brazos o que él corriera con el balón en línea recta marcando puntos a cada momento mientras yo estaba como un mono aferrada a su espalda sin producir ningún efecto.

—Es momento de que me dejes ganar —Le exigí cuando me dejó en el piso.

Él rió a carcajadas al ver mi expresión de molestia fingida, yo en cambio le arrebaté el balón y pretendí correr hacia donde habíamos fijado que sería la zona de anotación. No le sentí por lo que aproveché esa ventaja y seguí corriendo como posesa.

— ¡Anotación para mí! —Grité lanzando el balón al suelo.

Cerré los ojos y comencé a hacer mi baile de victoria, moví las caderas en círculos y alcé los brazos moviéndolos al ritmo de mis caderas. Cuando me digné a abrir mis ojos Regie estaba cruzado de brazos con una sonrisa que me decía que intentaba no reírse mientras que a unos metros de nosotros el imbécil se ahogaba en su propia risa.

—Y con eso gana Elena —Anunció Regie yendo hacia mí para abrazarse a mi cintura.

Arqueé una cena que él luchó por bajar con su dedo índice.

—Apenas es un punto —Él soltó un risita—, además que no fue gracias a mis aptitudes, fue gracias a que te apiadaste de mí.

— ¿Apiadarme de ti? —Preguntó él arqueando una ceja en una imitación de mí—. Corres muy rápido.

Sin poder evitarlo sonreí y le golpeé el hombro izquierdo sin fuerza.

—Para la próxima no te la dejaré muy fácil —Le advertí cruzándome de brazos.

—Eso me gustaría verlo.

—Me estás retando —Dije con expresión asombrada mientras le apuntaba con el dedo índice.

Él rió a carcajadas de nuevo y se inclinó para besarme, no me resistí puesto que aunque una parte de mí seguía renuente a tener una relación con él la otra parte gustaba en demasía de Regie. Tampoco me importó estar frente a mis padres o en presencia de muchas personas puesto que ¿no era aquello lo que hacían los novios?

A lo lejos una risa se detuvo abruptamente, una risa que pertenecía a un alguien que deseaba ver frito en el plato de algún gordo glotón, por supuesto que disfruté de saber que él estaba viéndome besar con quien él sabía me gustaba y con quien además tenía una relación.

— ¿Volvemos a jugar? —Preguntó Regie separándose de mí.

—Volvamos a jugar.

A pesar de que era un poco fastidioso ver a Regie anotar a cada momento me gustaba que cuando lo hacía me diera un beso que era claro que el imbécil veía.