Capítulo 29: Nuevo jugador

2.6K 116 22
                                    

Papá se quedó junto a mí todo lo que resto de la mañana, ninguno comentó el hecho de mi ataque de pánico, ni siquiera sobre el hecho de que nos mudaríamos. Era lindo pasar tanto tiempo en silencio encima del pecho de papá mientras él acariciaba mi cabello, era agradable cuando lo hacía y a decir verdad me ayudaba a calmarme más.

— ¡Cariño! —Gritó mamá desde la planta baja.

—El tiempo de calidad acabó —Le dije a papá sentándome.

— ¿Acabó? Es mamá nena, podemos seguir aquí —Dijo él jalando de mí para que volviera a mi sitio—. ¡Estoy en la habitación de Elena amor!

— ¿Crees que se ponga celosa? —Pregunté levantando mi rostro para verle.

— ¿Qué crees? Estoy en la cama con otra mujer, dicha mujer me está abrazando y ¿sabes qué es lo peor? —Sonreí sofocando una risa.

— ¿Qué?

—Estoy terriblemente enamorado de esa mujer —Reí a carcajadas sonrojándome—, y no me importa que esa mujer sea menor de edad, la amo más que a nada.

—Eres un pedófilo papá, que asco —Comenté haciéndole reír.

La puerta de mi habitación se abrió, mamá entró lentamente inspeccionando todo como si fuera a esperar que la tercera guerra mundial hubiera estallado ahí. Cuando se fijó en la cama hizo un gesto de sorpresa formando una «O» con su boca.

—No es lo que piensas cariño —Dijo papá en broma abrazándome.

Mamá comprendió el juego por lo que entró llevándose una mano al pecho exagerando su expresión de sorpresa.

— ¿Entonces qué significa Gerard?

Papá nos sentó de inmediato y yo tapé mi boca para no reír y arruinarles la actuación.

—No puedo mentir Madeleine —Se levantó de la cama—. Estoy enamorado de Elena.

Entonces mamá fingió estar llorando pero lo hizo de manera muy tonta lo que provocó que riera a carcajadas sin poder evitarlo. Sinceramente había visto payasos actuar mejor.

—Lo siento Madeleine, nuestro matrimonio se anula —Se acercó a ella y le quitó el anillo que ella llevaba en mi dedo medio que era de cuando papá le pidió matrimonio—. Sin tu permiso, gracias. Elena levántate por favor.

— ¿Qué estás planeando papá?

—Elena Ann, realmente te amo, eres mi princesa —Reí entre dientes—, y no quisiera más que compartir tu vida así que ¿aceptarías casarte conmigo?

Tapé mi boca conteniendo las intensas carcajadas que luchaban por salir mientras papá se arrodillaba y me ofrecía el anillo. Miré a mamá quien nos miraba desde la puerta con una linda sonrisa.

—Estás demente pero sí, acepto.

—Bien, ahora sé que no te casarás con ningún hombre —Dijo él con satisfacción colocándome el anillo en el dedo anular.

— ¡Papá!

—Y se mantendrá virgen cariño —Comentó mamá.

— ¡Y te mantendrás virgen! Es toda una ganga ¿por qué no lo pensé antes? —Celebró poniéndose de pie.

—Mamá se supone que estés de mi lado —Me quejé con una sonrisa.

—Era un simple comentario, lo que lo hace terrible es que tu padre lo tomará como algo literal —Me consoló ella antes de ir hacia nosotros.

—Hablas como si fuera algo molesto.

—Es molesto —Le dijimos mamá y yo al mismo tiempo.

Papá rodó los ojos antes de abrazarme con fuerza, yo me aferré a su espalda amándole con intensidad.

Inevitable (El juego de Elena #1) [Editada]Kde žijí příběhy. Začni objevovat