XXIX

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-¡no eres digno de estar en el paraíso! - 
Pasarás tu castigo en vuestro propio infierno, enfrentarás vuestro error y sufrireis cada pecado que habeis cometido. Haz de volver a nacer, haz de caer desde cielo. Jamás habrás de ser bienvenido de nuevo. - decretó el arcángel de alas color bronce









































































































El lobo y el cordero.




























































El haber "vivido" más de mil seiscientos años no era envano.

Había poseído el cuerpo de más de mil mujeres, casi la misma cantidad de hombres.

Los humanos son en demasía estúpidos, manejables.

Unas palabras lindas y estaban a tus pies.

Se había alimentado de muchas almas que lo mantenían en el infierno.

Los demonios cometen errores.

Lo supo cuando miró a aquel ser. Un ser alado, puro, hermoso, lleno de bondad.

Estaba buscando a su siguiente vida cuando su mirada se topó con aquel humano. Sus cabellos eran dorados.
Su rostro gritaba "bien"

Taehyung aprendió, el blanco no se convina con el negro.

Se acercó. Había acechado a aquel humano. Era tan extraño, seguía a una persona en específico, y evitaba que él otro niño despistado le pasara algo desagradable.

Los siguientes diez años se basaron en el demonio de ojos púrpuras intentando hacerle la vida imposible a un humano que desconocía, sólo por mirar desesperado a aquel ángel que en ocasiones poseía alas, y en otras se camuflajeba en la humanidad.

Taehyung provocaba accidentes, el ángel quitaba del camino al mortal.
Le provocaba enfermedades, el ángel buscaba los mejores doctores.

Algunas veces se habían topado. El bello rubio lo miraba con rabia pero cuando le iba a reclamar se iba.

El castaño le gustaba también molestar al ángel directamente, lo observaba hasta que lo incomodaba y le devolvía la mirada. Y él precioso ser alado se sonrojada evadiendo su mirada segundos después de que le haya guiñando o sonreído de manera coqueta.

Otras veces el demonio se lo comía con la mirada, consiente de que el Ángel lo sabía. Haciéndolo poner nervioso y no pudiendo ayudar mucho al distraído Kihyuk.

Nunca le dijo nada, hasta aquel día.




La caída del ángel.




Demon's Witch. Where stories live. Discover now