XVI

4.2K 662 329
                                    























Tenía ocho años cuando decidí que quería desaparecer.

Tengo un hermano mayor, se llama Yeonhee. Pero el siempre fue distante conmigo.

A él le gusta jugar a las escondidas. Aunque en realidad yo siempre le ganaba. Pasaban horas y nunca me encontraba. Yo soy muy bueno jugando a las escondidas.

Tuve un sueño. Mi cumpleaños había sido hace un día. Mi mamá me había hecho una fiesta de cumpleaños. Aunque yo no quería, por que no tengo amigos tan cercanos para invitar.

Pero ella quería hacerlo, por que quería invitar a sus amigas y vecinos a nuestra nueva casa. Pero diremos que fue por mí.

Ese día mi mamá me dijo que le diera unos cartoncillos con la dirección de mi casa a los niños de mi salón. Yo los hice. Les dibujé conejitos.

Estaba muy tímido. Pero al final sólo pasé por las filas dejándolas encima de las butacas.

A lo largo del día pude ver como los niños las leían y solo las guardaban. Decidí ignorar a los que la habían tirado a la basura. Ese día supe que no soy bueno haciendo amigos.

Al final el primero de septiembre había caído sábado. Nadie llegó.

Sólo había amigas de mi mamá bromeando en el jardín. Junto con mi padre y mi hermano y una chica. En una mesa frente a la que yo estaba.

Mi hermano había subido a la habitación con una amiga.

Yeonhee y yo compartimos habitación. Y yo me sentía un estúpido sentado solo en la larga mesa con sillas pequeñas y platos de cartón con estampados de Iron man, yo Los escogí por que era muy cool. Además haría juego con mi playera y mi máscara de Iron man que yo mismo hice. Al final nadie pudo verla. Me levanté y corrí escaleras arriba para poder agarrar a Cookie. Un pequeño peluche de un conejo rosa con en que no me sentía tan solo, o lo abrazaba cuando mamá y papá discutían.

La puerta de mi habitación estaba cerrada, supuse que mi hermano estaba jugando videojuegos con la niña que subió.

Abrí sin tocar. Y ojala hubiera tocado. Ese día supe que era un mal hermano.

La niña estaba sin playera, sólo con un sostén y brincaba sobre mi hermano que solo tenía pantalón.

El último al verme me gritó muchas cosas mientras se levantaba. Corrió hacia mí y me tomó del brazo.

-¡Inútil!¿¡Acaso no puedes tocar!? - me sacudió, miré a la amiga de mi hermano que reía de la situación.

-Tu hermano acaba de interrumpir. Creo que mejor me iré. - dijo ella, tomando su camiseta y poniéndosela, para después salir de la habitación escaleras abajo.

-No.. Lisa- dijo el pero después me miró.

-¡¿Ya ves lo que haces?! -

-S-solo quería a Cookie- traté de decirle mientras intentaba dejar que me prestará mi brazo. Dolía.

-¿¡eres un bebé?! ¡Pues toma tu estúpido peluche! - tomó a Cookie y me llevó por el pasillo.

Me jaló hasta abrir el enorme ropero negro que nunca nadie usaba. Venía con la casa y nunca lo pudieron cambiar de lugar.

Me lanzó dentro. Y pude ver cómo unos segundos después me lanzó a Cookie para cerrar el ropero.

Se escucharon sus gritos llamando a la chica rubia.

Demon's Witch. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora