Demon's Witch.

XVIII

Bruja de un frasco.

-Duele-
Se quejaba totalmente ido.

Al alto ser oscuro no le interesaba lo que el menor decía.

Sólo el insesante sonido de él tic tac del reloj en la pared rompiendo el silencio.

... Tic... Tac...

Todo se escuchaba lejano. Pero estaba en una pequeña habitación.

No era su habitación.

El demonio estaba detrás de él. Podía sentir su presencia.

No podía moverse aunque quisiera.

La sangre de todo su cuerpo se acumulaba lentamente en su cabeza. Haciéndola doler.

Estaba con los pies hacia arriba. Sus piernas juntas.

Sus brazos estaban extendidos hacia los lados. Formando con su cuerpo una cruz.

Una cruz invertida.

Su cuerpo levitaba sobre un enorme círculo que parecía ser tinta roja.

El sabía que no era tinta roja. El mismo lo miró.

Mientras un charco se formaba debajo de él. Con su propia sangre y algo más.

La sentía resbalar desde aquella diminuta herida en su cuello pasar por detrás de su oreja hasta perderse en su cuero cabelludo. Y después de bajar por sus cabellos llegar hasta el suelo.

Un pentagrama con una enorme letra diardelonica. La misma que en su espalda portaba.

Tenía miedo. Pero no quería abandonar ese sentimiento.

Su cuerpo desnudo. Pero no por la ausencia de ropa. Una mirada penetrante estaba pegada a su nuca.

Estaba confiando en quien definitivamente, era su familia. Su única familia.

Podía escuchar crujir madera como si una fogta ardiera.

Unos pasos y un golpeteo más irrumpiendo en el ya no tan silencioso ambiente.

Lo rodeó. Hasta que se paró en frente de él y el símbolo.

No pudiendo ver más. La silueta borrosa de lo que podía describir como lo que era correctamente mal. E incorrectamente bien.

Era la pesadilla y el miedo concentrado en una persona.

La dominación ocupaba todo de su cuerpo. No dejando espacio para la piedad