Amor no correspondido

~3~

El fin de semana habia llegado por fin, pero a pesar de que se suponia que debian descansar, este fin de semana era todo lo contrario. Lejos de estar en cama hasta tarde, esta vez, Mirai y Hana estaban despiertas desde muy temprano.

– No se por que estoy aqui. – Hana estaba mezclando todos los ingredientes que habia medido Mirai en un pequeño recipiente. Todavia con pijama las dos, el cabello revuelto y algo de harina en sus trajes indicaba que ambas todavia tenian sueño, pero, el pedido de Mirai tenia que salir ese dia.

– Por que me amas. – Respondio Mirai con una sonrisa. Con un gruñido, Hana respondio, por que era verdad. Ademas ese dia la acompañaria a dejar algunos de los postres antes de que fuera al primer ensayo que tenia con Hoseok. Ambas escucharon la primera alarma de Yuusei, al ser la que mas tiene conflicto al despertarse sus dos amigas sabian que si no se levantaba despues de la segunda alarma alguna de ellas tenia que levantarla para que no llegara tarde al trabajo. La cocina se quedo en silencio ya que se acabo la primera alarma y segundos despues inicio la segunda alarma, esa tambien se acabo y se miraron fijamente. – ¡Yo no ire esta vez! – Grito Mirai antes que Hana. Ella suspiro con pesadez y camino hasta el cuarto de Yuusei para levantarla.

Con una sonrisa Mirai observo como Hana entraba al cuarto de Yuusei. Si, era dificil levantarla mas si no habia dormido bien el dia anterior. Minutos despues, Hana, salio corriendo del cuarto de Yuusei hasta donde estaba Mirai. – Ya lo hice. – Dijo con una sonrisa. Yuusei salio de su cuarto cargando una toalla y caminando lentamente hacia el baño.

En una gran canasta de mimbre, las dos amigas acomodaron todos los postres. Ya casi era hora de que se fueran, pero al ver que Yuusei iba a la cocina con todo su cabello revuelto y con su voz excesivamente baja decidieron desayunar las tres juntas para que ella se despertara completemante. Para evitar que se les hiciera mas tarde, rapidamente Hana y Mirai hicieron el desayuno y se arreglaron para irse. – Gracias. – Dijo en voz baja.

– Tienes que desayunar bien, ya casi es hora de que vayas a trabajar. – Le recordo Hana mientras recogia su plato y lo lavaba.

Yuusei miro el reloj en su telefono y se levanto corriendo a su cuarto. – ¡ Se me hace tarde! – Grito cerrando la puerta de su cuarto. De igual manera, Mirai se levanto de su asiento y lavo su plato, tomo la gran canasta entre sus brazos y fue la primera en bajar hacia el auto de Hana para irse a repartir sus postres.  Hana tomo las llaves de su auto y con un grito se despidio de su amiga que rapidamente se estaba arreglando en su habitacion. La pelirroja bajo por el ascensor hacia el estacionamiento para subirse a su auto, Mirai ya estaba arriba del auto esperandola, estaba muy atenta a su telefono mirando la lista que tenia de las personas a las que tenia que entregarle los postres.

– Tenemos una larga ruta. – Suspiro con orgullo. Los postres de la mayor se hacian mas famosos, era de esperarse ya que ella tenia un buen don para la reposteria.

– ¿ Tu crees que sobre alguno? – Pregunto la pelirroja mirando los asientos de atras donde se encontraban los postres. Encendio su auto y arrancaron a la primera direccion para entregar.

– ¿Por que? ¿Le quieres llevar uno a Hoseok en la tarde? – Pregunto con burla. Observó como sus mejillas se hicieron mas rosas y apreto mas el volante con nerviosismo. La pelirroja era facil de leer mas por que se sonrojaba muy facil en esas situaciones y era cuando mas le gustaba molestarla la mayor.

– Te lo decia por que huele muy bien y se me antojo uno. – Respondió con sinceridad. Mirai rio al ver que seguia mas sonrojada que antes, ahora aparte de sus mejillas rojas lo estaban tambien sus orejas.

– Sabia que me dirias eso. – Agrego. Ella abrio su bolsa y de ahi saco una pequeña bolsita cristalina donde se miraban dos panquecitos especiales para ellas. La mayor le dio el postre y aprovecho para tambien abrir el suyo y comerlo con ella.