Solar [Moonsun 1]

Cap. 11

Al llegar a casa, MoonByul saltó a su cama, rebotando un poco y se quedó en ella, respirando pesadamente. Cuando decidió levantarse, poco a poco fue quitando su uniforme, tirando todo al piso, quedando solo en franela y boxers para mujer. Realmente es un alivio estar de ese modo, y más cuando llega uno a casa; casi queda dormida hasta que su celular empezó a sonar.

Unos mensajes de Dahee se registraron en la pantalla. Se preocupaba demasiado por MoonByul, como si esta no pudiera cuidarse sola.

Una sonrisa cansada se asomó por el rostro de MoonByul con sus mensajes preocupados, además de los emojies alterados que acostumbraba poner Dahee cada vez que no le llegaban los mensajes a MoonByul.

- Nos vimos hace una hora - pensó MoonByul, todavía con una sonrisa en el rostro.

Se sentó en la cama con las piernas cruzadas, y escribiendole un nuevo mensaje nada cursi a Dahee. Por más que llevaban tiempo tonteando, no se acomodaba aun en como tratarla, teniendo solo quince años era de esperarse. Más o menos.

La puerta se abrió derrepente, haciendo que MoonByul saltara por el susto que ya su madre acostumbraba a hacer.

- Mamá, ¡¿por qué siempre entras así?! - le dijo en voz alta y buscando una almohada de la cabecera de la cama para "cubrirse" sus partes.

- Puedo entrar así de ahora en adelante jovencita - le regañó la señora Moon - Y ¿este desorden?

La señora Moon entró a la habitación observando todo lo mal puesto que estaba.

- Tu papá y yo irémos de compras ¿quieres venir? - decía tomando un montón de ropa del piso para tirarlo a la cesta para ropa sucia - Agradece que te estoy invitando porque con este desastre no podría.

La señora Moon se dió cuenta cuando posó sus ojos en MoonByul, que no le prestaba nada de atención, solo veía como MoonByul escribía rápido y envíaba mensaje tras mensaje.

Se acercó a ella rápidamente y tomó su celular sorpresivamente para mirar sus mensajes. Escuchaba como MoonByul gritaba para que se lo devolviera, pero era completamente inútil. La señora Moon lo elevó con sus manos mientras hacía que estaba leyendo.

Sospechando la actitud defensora de MoonByul, la señora Moon corrió hacia la puerta, para cerrala y quedarse con el celular, aprovechando la oportunidad de ver. Se reía demasiado por como estaba haciendo sufrir a sus hijas, y aunque el señor Moon estuviera en la sala, y escuchara los gritos desesperados de su hija, al parecer no le importaba tanto.

- Uyyy~ Dahee~ ¿quien será? - sonrió al hacer que estaba leyendo, pero en realidad no podía porque no tenía sus lentes puestos.

- ¡Mamá! - habló MoonByul abriendo por fin la puerta de golpe, luego de ponerse unos pantalones a la rodilla para no salir casi desnuda - No tienes porque ver los mensajes... porfavor dámelo.

La señora Moon lo estaba conciderandolo, ver el sonrojo de MoonByul, y sus ojos desesperados hacían efecto. Pero justo sonó un nuevo mensaje.

- ¡OMG! - fingió sorpresa al ver que se trataba de un video.

- No puede ser... - dijo MoonByul derrotada, quería quitarle su celular de las manos, pero su mamá podía castigarla si lo hacía, y por supuesto que temía por eso.

La señora Moon miró con atención el video que le había compartido a su hija, totalmente asombrada por lo linda que era la chica pero llamó más su atención lo que insinuaba tal video.