El tiempo pasa y finalmente las luces se apagan, los invitados se meten en la pista de baile y todo es un lío. Aprovecho la distracción para mirar mi celular y veo un mensaje de whatsapp de un número desconocido. Me parece más extraño que sea un audio.

Desconocido // 23:15

Para que veas lo mucho que te va a amar Emanuel después de esto.

Ruedo los ojos. Sé bien quién es, la resentida de Vanina. Sin nada de expectativas, descargo el archivo y le doy a reproducir. Acerco el objeto a mi oído para escucharlo mejor. Es mi voz, se nota claramente, pero estoy escuchando palabras que nunca salieron de mi boca. Frunzo el ceño y sigo escuchando. "El tonto de Emanuel piensa que estoy enamorada de él, si solo supiera que solo me interesa su plata... no puede ser más imbécil, en cuanto tenga la empresa en su poder, voy a proseguir con mi plan. Sacarle todo, obviamente.

Mi número// 23:18

Esa no soy yo, nunca dije eso.

Contesto con total seguridad. Un minuto después me llegan varias caritas riendo.

Desconocido // 23:19

Pero Ema sí cree que sos vos... ;)

Me llegan dos archivos más que reproduzco sin dudarlo. Esta vez es una voz masculina que no distingo ni conozco. "Ja, perfecto mi amor, nuestro plan va a salir de diez. Lástima que tenga que aguantar que te lo cojas, pero sabés que soy mejor, ¿no?" ¿Pero qué es esto? Si yo no estoy con nadie más. Siento náuseas, porque se escucha demasiado real. Por favor, que Emanuel no crea que esto es cierto, por favor. Le doy a reproducir el siguiente audio, nuevamente "soy yo" la que habla.

"Y yo tengo que aguantar que me esté besando y todo. Es un asco y no lo aguanto, obvio sos veinte mil veces mejor que él, Fabián. Pronto estaremos juntos y solos, te amo". ¿Fabián? Eso termina de demostrar que está todo más que inventado, no conozco a nadie con ese nombre.

Con el corazón a mil por hora, vuelvo a escuchar los audios para encontrar algo que demuestre que no es mi voz, que esa no soy yo, pero no lo encuentro. Mi respiración se entrecorta y mi pecho quema al comprobar que sí, probablemente crea que es cierto que dije eso y por eso está tan distante. Mis ojos se llenan de lágrimas, pero no me permito llorar. No tengo que sufrir, no debo sufrir... Sé que no soy yo y voy a luchar lo que sea necesario para demostrarlo. Es imposible, aunque haga todo el esfuerzo del mundo, mis mejillas se mojan igual. No puede ser real esto, si un instante antes de irse a la cocina me miraba como si fuese una princesa, lo notaba en su rostro. No puedo hacer otra cosa que encerrarme en el baño y llorar en silencio, sentada sobre la tapa del inodoro.

Mi número // 23:23

¿Dónde estás? Tengo que hablar con vos.

Le envío. Su visto llega al instante.

Emanuel Lezcano // 23:23

¿Qué te importa? No te quiero ver más, dejame tranquilo.

Mi número // 23:23

Te lo juro que no soy yo, no me digas que te lo mostró Vanina porque es obvio que quiere que no estemos juntos.

Emanuel Lezcano // 23:24

No metas a Vanina en esto porque no tiene nada que ver, esos mensajes salieron de tu celular, vos los reenviaste, quizás por error, quizás a propósito, pero es obvio que son de tu teléfono y, por consiguiente, sos vos. No me tomes más por idiota.

Un flechazo (des)organizadoWhere stories live. Discover now