1999 - Camren

Capítulo 7

NARRA CAMILA

Pasó una semana, Lauren y yo no nos hablamos durante toda esa semana, la fecha de entrega del proyecto  se acercaba y al parecer Lauren no tenía ninguna intención de pedirme que lo termináramos, tal vez pensaba que yo pondría su nombre en el proyecto, y sí, tal vez lo haría.

Cuando llegué al salón por la mañana me percate que Lauren no estaba en su pupitre, pensé que se le había hecho tarde, pero en verdad me preocupaba el que no hubiese venido a la escuela. Teníamos una hora libre y decidí ir a dibujar, saque mi lápiz y una hoja, hice trazos, rellene algunas partes y cuando reaccioné el rostro de Lauren ya estaba plasmado en la hoja.

–Camila... –miré hacia donde me habían llamado, eran Dinah, Ally y Normani.

–¿Puedo ayudarlas en algo? –pregunté sin ponerles mucha atención y guardando el dibujo antes de que lo vieran.

–Sí, venimos a hablarte de Lauren –dijo Dinah.

–Entonces no tengo tiempo.

–Sí, si lo tienes –dijo Ally tomando el dibujo que había escondido debajo de la carpeta.

–Dame eso –se lo quité y lo guardé dentro de la carpeta –Esta bien, ¿Qué quieren decirme? 

–Camila, la vez que Dinah fue a hablar contigo Lauren no estaba de acuerdo, ella no quería y nosotras insistimos, estaba nerviosa por el beso que se habían dado y no sabía cómo reaccionar ante eso, quiero que sepas que Lauren en ningún momento te utilizó para poder entregar el trabajo, ella siempre había querido ser tu amiga y por ahí algo más –Normani sonrió cuando dijo eso último, yo la mire sorprendida.

–El punto Camila –tomó la palabra Dinah –es que Lauren te quiere y mucho, te ama, tú le gustas desde la secundaria, pero nunca te habló porque tenía miedo de tu rechazo y ahora que se armó de valor para hablarte, la alejas –yo estaba más que feliz, Lauren me amaba de verdad, aunque yo la alejé de mí.

–Yo...yo lo siento mucho, yo sé que me porte como una estúpida y la saqué de mi casa, pero yo también tenía miedo de que ella me engañara, además... esperen ¿Por qué no vino a la escuela?

–Porque mañana es la fecha límite para entregar el trabajo y tenía que terminarlo para demostrarte que no te quería solo por el trabajo –dijo Dinah.

El timbre de salida sonó, las chicas me miraron como queriéndome decir algo, pero yo no entendía.

–¿Entonces...?  –pregunto Normani.

–¿Qué?

–No eres tan lista como Lauren, piensa –dijo Ally sonriendo, yo la fulmine con la mirada –No me veas así, tu eres la tonta en este momento.

–Sigo sin entender –dije.

–¡Mierda, corre! Ve a su casa y dile que la amas –gritó Ally, todas nos quedamos sorprendidas.

–Tú sí que sabes cómo tratar a una persona –le dijo Dinah a Ally.

–Tienes razón, gracias chicas, nos vemos –tomé mis cosas y me dirigí a la casa de Lauren.

Llegué a la casa de la familia Jauregui, toqué varias veces a la puerta hasta que una bella señora la abrió.

–Buenas tardes señora, ¿se encuentra Lauren?

–Claro cariño, pasa, ¿Eres su amiga? –me preguntó con una sonrisa muy parecida a la de Lauren.

–Sí, somos buenas amigas

–Pasa a su habitación, hoy me pidió permiso para faltar a la escuela y terminar un trabajo, es la tercera subiendo las escaleras.

–Muchas gracias señora, con permiso –subí las escaleras hasta que vi la puerta de la habitación de Lauren, toqué con muchos nervios, no sabía lo que pasaría después de que ella abriera la puerta.

–¿Qué pasa mamá? –preguntó Lauren dentro de la habitación.

–No... no soy tu... mamá –dije nerviosa. 

Lauren abrió la puerta inmediatamente al reconocer mi voz, nos miramos a los ojos unos cuantos segundos. 

–Camila... yo... –no deje que terminara la frase, pase mis manos por su cuello y la bese, la bese como aquella noche ella me había besado a mí, pero esta vez yo no tenía ninguna intención de separarme, hasta que la necesidad de oxigeno se hizo presente. –Mila... que... efusiva, ¿Quieres pasar? –asentí y pasé a su habitación, me senté en su cama y ella junto a mí –Quiero dejar las cosas en claro...

–Lauren, las chicas me lo dijeron todo, ya sé lo que sientes tú por mí y este día quiero que tú sepas lo que yo siento por ti.

–Créeme que me lo has demostrado todo con ese beso –Lauren se echó a reír, yo también reía, pero de vergüenza.

–Idiota –hice un pequeño puchero –Por tu culpa rompí todos mis dibujos.

–¿En serio?, perdón yo no quería que te enojaras de esa manera, enserio perdóname.

–Tranquila, el más importante lo tengo bien guardado, solo que ahora tendré que dibujarte más para remplazar los perdidos. 

–Cuando quieras poso para ti –me sonroje inmediatamente reí mientras me acercaba para besarla de nuevo, ese beso fue más tierno y casto que los dos anteriores –Tengamos una cita, por favor.

–Sí, sí, sí, si –estaba muy feliz.

–Tranquila, solo será una cita –dijo y me abrazó fuertemente.

–Salgamos a dar un paseo

–Debo terminar esto –respondió Lauren.

–Vamos, yo termine de darle los últimos toques al que hicimos juntas, entregaremos ese mañana

Lauren rió levemente –tu siempre tan aplicada... vámonos –me tomó de la mano y salimos de su habitación.