Capítulo 3

7.8K 545 46
                                    

NARRA CAMILA


Llegué a mi casa muy cansada, comí junto con mi madre y subí a mi habitación a cambiarme y limpiar un poco antes de que llegara Lauren a mi casa, casi me da un infarto cuando escuche el timbre, seguro era ella y yo no había quitado el retrato gigante que estaba en mi pared, ese retrato que me llevo al primer lugar en un concurso de dibujantes en vacaciones de verano y obviamente el retrato era del hermoso rostro de Lauren viendo fijamente una rosa que ella misma sujetaba con su mano. Lo tome rápidamente y lo metí a mi armario, ahí se quedaría un buen rato en lo que se terminaban las tardes de proyecto. Alguien toco mi puerta, abrí y ahí estaba mi madre.

–Camila una chica está esperando abajo, ¿Es con la que harás el proyecto de dibujo? –dijo mi madre y yo asentí –hija, ella se parece mucho a la chica de tu retra...

–Mamá, después hablamos ¿sí?, tenemos un proyecto que hacer –la interrumpí antes de que preguntara más.

–Está bien, le diré que suba –desapareció de mi puerta, yo volví a mi habitación a sacar el material de dibujo, mire a la puerta y ahí estaba ella, con unos pantalones ajustados, una playera de "The Ramones" y unas zapatillas negras, se veía exquisitamente hermosa.

–Hola Camila, ¿llegué a tiempo? –dijo con una sonrisa.

–Perfecta... –dije en un suspiro.

–¿Qué? –preguntó con una mirada desconcertada.

–Ah, mmm, que llegaste perfecta...mente, sí, eso, perfectamente –reí nerviosa, y ella me miraba confundida –Bueno, aquí están algunos de los dibujos de paisajes que yo he hecho, si quieres podemos escoger uno y perfeccionarlo, o podemos diseñar uno nosotras.

Lauren miraba atentamente todos mis dibujos, me preguntaba como reaccionaría si viera mis dibujos de ella o el retrato gigante, tal vez saldría corriendo del miedo –Camila, son hermosos, en serio eres excelente para esto, ¿vas a seguir estudiando sobre dibujo después de la preparatoria?

–Ese es mi plan, ¿entonces...?

–Yo opino que diseñemos uno nosotras, quiero ser honesta en mi calificación.

–Está bien, empecemos –nos sentamos en la mesa de dibujo que tenía en mi habitación y empezamos a dibujar, le mostré algunas técnicas que había aprendido en cursos que tome de dibujo y al parecer le gustaba lo que estaba haciendo.

Cada vez que ella  tomaba el lápiz para hacer un trazo, una sonrisa se dibujaba en mi rostro, ella era muy buena dibujando, pero más que todo se veía preciosa. Lauren noto mi mirada sobre ella y mi gran sonrisa, me miro con picardía y eso me asustó un poco –¿Pasa algo Camila? –preguntó con un tono que no puedo describir, mientras yo olvidé como hablar y respirar, de mi boca solo salían unos pocos murmullos inentendibles. 

Gracias al amor de Dios mi madre toco la puerta –Chicas, he terminado de preparar la cena, si quieres puedes quedarte Lauren.

–No puedo hoy, pero gracias señora –dijo con un tono bajo, después de unos segundos ya no escuche a mi madre tras la puerta y al parecer Lauren no preguntaría más sobre si pasaba algo conmigo  –Oh, ya es tarde, van a ser las nueve de la noche, creo que es mejor que vuelva a casa –se levantó de su asiento.

–Sí, nos vemos mañana entonces –dije nerviosa, metiendo mis manos a los bolsillos de mi pantalón y desviando mi mirada a otro lado para ocultar mi sonrojo.

–Hasta mañana –salió de mi habitación cerrando la puerta a sus espaldas, pero a los segundos alguien toco mi puerta, era Lauren de nuevo.

–Hey... mmm... no sé cómo decir esto, pero me gustaría que nos lleváramos un poco mejor, nos conocemos desde hace tiempo y nunca nos hemos hablamos o tratado de ser amigas, así que te propongo ser mi amiga, ¿Qué dices? –yo estaba un poco impactada, ¿Lauren quería ser mi amiga? ¿La chica más perfecta de la escuela me estaba pidiendo a mí, la niña más extraña ser su amiga?

–Mmm no lo sé Lauren... tú... tus amigas... –no sabía si me estaba jugando una broma.

–Yo sé que tú me juzgas por juntarme con esas idiotas, pero yo no soy como ellas, yo quiero llevarme bien contigo.

–Ok, seamos amigas entonces .

–Genial, ahora sí, nos vemos mañana Camila –sonrió ampliamente –me olvidaba, ¡Feliz cumpleaños! –me abrazo y me dio un beso en la mejilla casi topando con la esquina de mi labio, me quede en shock por lo que había hecho. Subí mi mano hasta donde había llegado el beso y casi podía sentir mi labio, traté de contestarle pero cuando reaccioné ella ya no estaba. 

1999 - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora