Capítulo 2

8K 548 128
                                    

NARRA CAMILA

–Señorita Cabello, señorita Cabello... ¡CAMILA! –escuché gritar a mi profesora

–Perdón profesora, ¿que decía? –la profesora me había sacado de mis pensamientos cuando gritó mi nombre, todos se burlaron cuando salté de mí pupitre.

–Te estaba preguntando en qué año se desató la segunda guerra mundial 

Contesté sin pensarlo dos veces –Se desarrolló entre 1939 y 1945-

–Muy bien Camila, por un momento creí que me ibas a defraudar en el último año que te queda en esta escuela –dijo con una sonrisa en su rostro, yo era una buena estudiante, y ella lo sabía.

–¡Ay maestra! como la iba a defraudar si Camila vive en la biblioteca –dijo la idiota de Ally, Dinah y Normani comenzaron a reírse junto a ella, la verdad no me sorprende que lo hagan ya que tienen el título de las chicas populares que se salen con la suya siempre. Todos en el salón reían de cómo yo me la pasaba en la biblioteca de la escuela, todos menos Lauren, ella solo me miraba fijamente sin ninguna expresión, sí, de nuevo esa mujer perfecta, entró a la misma preparatoria que yo y por azares del destino nos mandaron al mismo salón, ella estaba aún mas linda y, claro, yo seguía enamorada de ella.

–Ally, es suficiente –intervino la profesora, el timbre sonó y todos salimos del salón, yo iba detrás de Lauren y sus amigas.

–¿Que clase sigue?–preguntó Dinah delante mío.

–Dibujo, no sabes cómo lo aborrezco –le contestó Lauren con su melódica voz.

–Sí, creo que a nadie le gusta, solo a Camila, y eso porque es la número uno de la clase y tu Lauren eres la última –rieron por el comentario de Normani.

Lauren miro hacia tras y notó mi presencia, yo agache mi vista y ella sonrió mientras mis mejillas no dejaban de arder –Yo no sé cómo hace para ser tan perfecta –dijo con un tono de voz exacto para alcanzar a escucharla.

–¿Crees que es perfecta? –cuestionó Ally, y mi corazón latió muy rápido.

–Me refiero a las materias, todo le sale bien, bueno, me he dado cuenta que en matemáticas si le va un poco mal.

–Creo que te fijas demasiado en ella, como sea, no sé qué tipo de dibujo nos pedirá ahora el hippie –dijo Ally burlonamente como era su costumbre.

–No le digas así, es nuestro profesor y merece respeto –habló Normani.

–Sí, si, como digas –Ally fue la primera en entrar al salón con sus amigas por detrás y conmigo aún más atrás

Todos tomamos nuestros respectivos asientos y el profesor se dirigió a mí, él era un buen profesor, y sobre todo era la única persona que podía notar mi existencia en la escuela.

–¡Feliz cumpleaños Camila! –el profesor lo gritó y los murmuros se hicieron presentes, ninguno sabía que era mi cumpleaños y esperaba que nadie lo supiera, pero el profesor lo había arruinado.

–Bueno...  hoy chicos les tengo un proyecto genial, tienen que dibujar y pintar un paisaje, según su trabajo será su calificación final, el proyecto será en parejas –todos se emocionaron y empezaron a juntarse con sus amigos –¡Esperen! Aun no les he dicho el resto... yo escogeré a las parejas ya que algunos están muy mal en ésta materia, pondré a los mejores con los... ¿Cómo se podría decir? Los no mejores, en fin, en un momento les asignaré a su pareja. 

Estaba muy molesta y creo que no fui la única, nadie quería una pareja que no fuera su amigo y yo quería hacer el trabajo sola como era mi costumbre, el profesor comenzó a decir las parejas una por una, no me nombraba y eso me ponía muy nerviosa, hasta que llegó el momento.

–Cabello, te toca con Jauregui –inmediatamente las burlas de sus amigas resonaron por todo el salón, las ganas de llorar se vinieron a mis ojos, no quería ver la expresión de Lauren, sabía que era de desaprobación –¿Qué es tan gracioso, el hecho de que los tenga que poner en con los más aplicados para que puedan aprobar mi materia? –las chicas se quedaron calladas y avergonzadas por las palabras del profesor... yo seguía sin subir la mirada.

–Lauren, hazme el favor de sentarte junto a Camila –ella tomó su pupitre y lo llevó junto a mí, yo no la miré y no quería hablarle, tenía mucho miedo.

–Camila... ¿Cuándo quieres que hagamos el trabajo?–me pregunto Lauren, era la primera vez que me hablaba después de más de 3 años de conocernos.

–Creo que yo puedo hacerlo sola, no quiero que pierdas tu reputación con tus amigas y tus novios – respondí y ella quedó boquiabierta, fuí una estúpida al decir eso, Lauren solo había tenido un novio desde que la conocía, su nombre era Luis Felipe, duraron casi un año, pero al parecer no funcionó, sin embargo quedaron como buenos amigos. Lauren podía juntarse con las idiotas de sus amigas, pero ella no era como las otras.

Lauren tomo aire y me miró –Yo sé que no tienes una buena imagen de mí, desde que estamos en la secundaria sé que no te agrado, nunca me hablaste ni trataste de ser mi amiga y aún sigo sin saber porque, pero quiero que sepas que mi intención es pasar esta materia y para eso necesito de tu ayuda–dijo, al parecer, sinceramente.

–Está bien... ¿puedes ir a mi casa en la tarde? –suspiré con tono de derrota, y Lauren asintió –Calculando un poco la labor del trabajo, tardaremos mucho en terminarlo... así que creo que nos veremos en las tardes por un buen tiempo, espero que no te moleste–.

–Claro que no me molesta.

–Mi dirección es... –empecé a decir, y me interrumpió con su mano.

–Yo sé dónde vives.

–¿Enserio? –eso no me lo esperaba.

–Llevo tres años viviendo a cinco cuadras de tu casa, nos vemos en la tarde Camila –me sonrojé completamente, pensé que ella nunca había notado que vivíamos cerca una del otra.

Traté de calmar el rojo de mis mejillas y lo acelerado que estaba mi corazón; el timbre sonó y todos salimos de la escuela para ir a nuestros hogares, tomé mi mochila mientras me dirigía a la puerta de salida, me esperaban muchas y muy largas tardes con mi querida Jauregui.

1999 - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora