Capítulo 5

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NARRA LAUREN

–Al fin llegas Lauren, pensé que ya no vendrías –dijo Camila con una hermosa sonrisa.

–Es que llegó Dinah a mi casa y por eso llegue un poco más tarde –dije tratando de calmarme, no quería que se diera cuenta de mis nervios.

–No hay problema, ¿se pelearon?

–No, nada de eso, hablamos muy bien.

–Qué bueno, me alegra... empecemos.

Trabajamos muy bien, reíamos y hablábamos de cualquier cosa, comimos galletitas que la madre de Camila hizo, las cuales estaban riquísimas... me la estaba pasando muy bien hasta que vi mi reloj, ya era muy tarde.

–Lo siento tengo que irme Camila –dije levantándome para salir de la habitación.

–Está bien, ¿te veo mañana?

–Claro –caminé hasta la puerta

–Lauren... –su voz me detuvo

–¿Qué pasa? –volteé para poder verla a los ojos

–Hoy... no te despediste...  –tartamudeo en un respiro –como sueles hacerlo... ¿Pasa algo? 

Camila estaba muy sonrojada y bajo la mirada, yo sonreí... se veía realmente hermosa cuando estaba avergonzada.

Me acerqué lentamente a ella, yo era más alta, subió su mirada para ver mis ojos, toque su mejilla con mi mano, era tan suave y estaba teñida de un bello rojizo, después vi sus labios, eran muy llamativos, rojos y con un pequeño brillo que los hacía ver provocativos, y sin pensarlo dos veces quise probarlos con los míos. 

Camila estaba asustada, lo notaba por cómo temblaban sus labios al sentir contacto con los míos, ella me respondió torpemente el beso, a decir verdad, creo que fui su primer beso y eso me hizo sonreír, en ese momentó Camila se separó de mis labios.

–Camila... yo...

–Vete, vete Lauren –Camila se tapaba su rostro con sus manos, vió que yo no me movía de ahí, así que me saco a empujones de la habitación y me cerró la puerta en la cara 

–Creo que estoy enamorada de ti –susurré para que ella no me escuchara.

Ahora todo tenía sentido, yo estaba enamorada de Camila, por eso tenía esa obsesión de saber de ella, de estar con ella, de que me hablara, de poder ser amigas, ese beso me dejo muy en claro, Camila fue la primer chica por la que sentía esta necesidad de tenerla para mí. Ahora entiendo esto del primer amor.


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–¡Camz! ¡Hola! –saludé a Camila en la calle cuando nos dirigíamos a la escuela.

–Hola Lauren –dijo muy cortante.

–Camz, referente a lo de ayer...

–Tengo mucho que pensar Lauren, por ahora no quiero hablar de esto, hablamos más tarde en mi casa –nos fuimos todo el camino en silencio, en la escuela tampoco nos hablábamos.

–Hermana, ¿Qué pasa? –preguntó Dinah, también estaban Ally y Normani.

–Sabes que te quiero mucho, ¿no? Y no quiero estar mal contigo, si quieres estar con esa chica, lo aceptaremos, si eres lesbiana, te seguiremos queriendo igual, así que perdóname, no quiero que dejemos de ser amigas –dijo Ally en tono sincero, realmente no creía que esas palabras salieron de su boca.

–Claro Ally, son mis mejores amigas, solo dejen de ser tan idiotas.

–Eso es imposible para Ally –bromeó Dinah y todas reímos.

–Ahora nos dirás que pasa –dijo Dinah, sabía que lo que me pasaba a mi era referente a Camila.

Suspiré antes de contarles todo lo que había pasado la noche anterior...

–¿Entonces ella te sacó de su casa? –preguntó Ally.

–Sí... pero dijo que hoy hablaríamos, la verdad tengo mucho miedo.

–Hablaré con ella –dijo Dinah.

–No, va a pensar que yo te mandé a averiguar algo, no lo hagas –hablé en tono suplicante

–Tranquila Lauren, solo quiero saber si ella siente lo mismo por ti, le diré que no tienes nada que ver con esto –aclaró Dinah.

–Está bien

Vi como Dinah se alejaba de mi e iba en busca de Camila, ella solía estar en el buffet dibujando cuando teníamos horas libres, y nosotras estábamos a un lado del mismo. Observé cada movimiento de Dinah con Camila, mientras Normani y Ally hablaban de tonterías. El alma me volvió al cuerpo cuando vi que Dinah volvía hacia nosotras con una gran sonrisa.

–¡Lauren! –gritó Dinah –¡Camila te ama!

–¿Qué? ¿Como lo sabes? ¿Te lo dijo? –preguntó Normani.

–No, pero ella tiene una carpeta llena de dibujos de ti y ahora está haciendo otro, en verdad te conoce de pies a cabeza, te dibuja perfectamente –decía Dinah mientras sonreía.

–¿En serio? ¿Ella me dibuja? –me sonrojé al instante.

–Sí, pero cuando vi los dibujos me los arrebató y me dijo que por favor no te dijera, que si lo sabías me golpearía, así que mejor haremos como que no dije nada –tocó el timbre en la escuela y nos fuimos al salón. 

Esperé a Camila en la puerta de salida, tenía que averiguar más. Vi que se acercaba a mí –Camila, quería ver si no podía ir de una vez a tu casa porque en la tarde tengo un compromiso, ¿Qué te parece? –pregunté.

–Me parece perfecto –respondió mostrándome su mejor sonrisa.

"Tengo que dejar en claro cuáles son mis sentimientos y los suyos" pensé antes de tomar camino hacia su casa.

1999 - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora